El pasado miércoles una publicación del proyecto fotográfico Humans of New York, destinado a compartir historias y fotos de habitantes de la ciudad, causó una profunda conmoción en los seguidores del fan page.

En la publicación, el doctor Michael P. La Quaglia, cirujano jefe del centro especializado en cáncer Memorial Sloan-Kettering, confiesa los sentimientos y pensamientos que experimenta junto a sus pacientes.

“No hay nada mejor en el mundo que decirle a unos padres que el tumor que su hijo tiene es benigno. Vivo para esos momentos”, cuenta Michael y reconoce: “La peor cosa es decirle a un padre que perdió a su hijo. Solo me ha pasado cinco veces en 30 años y he querido matarme en cada una de las oportunidades”.

“Los padres me confían a sus hijos. Es una confianza sagrada y la última responsabilidad siempre es mía. Pierdo el sueño durante días. Pienso dos veces todo lo que hago. Y siempre que pierdo un niño les digo a los padres: ‘Preferiría haber muerto yo y no él"”, confiesa el oncólogo.

La dura confesión se viralizó rápidamente en redes sociales, en donde los usuarios no dudaron en brindar su apoyo y expresar admiración por el médico infantil.

Finalmente, el doctor Michael P. La Quaglia reconoce que gracias a su fe ha podido sobrellevar estas tristes situaciones. “Voy a la iglesia cada día. Es ahí donde pienso que voy a ver a esos niños en un sitio mejor y podré decirles “lo siento” y espero que ellos digan “olvídalo”. Sigue adelante”, concluye.