De visita en la Región del Bío Bío, el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Andrés Pennycook, realizó un balance de la gestión del servicio que dirige, con el objetivo de informar a la comunidad sobre los beneficios que tienen los consumidores, y también los deudores, al momento de una renegociar de una deuda.

Según el último informe emanado de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, la cantidad de deudores morosos aumentó en un 15%, llegando a las 62 mil personas el año 2015 en la región, en relación a una alicaída actividad económica, situación que enfrenta el país y que genera problemas en el pago de las deudas.

Pennycook aseguró que los consumidores pueden declararse “insolventes”, concepto que aplica cuando una persona no puede hacer frente a una deuda, pudiendo acudir a la Superintendencia y solicitar de manera gratuita una renegociación o la liquidación; eso si, cumpliendo algunos requisitos.

“Tienen que tener dos o más deudas que estén vencidas, por más de 90 días, por un monto igual o superior a 80 UF (unos 2 millones de pesos) y que no haya sido objeto de un procedimiento judicial”, explicó Pennycook.

El superintendente agregó que esto depende de la forma de tributar, ya que “las personas que emiten boletas de honorarios, tienen que ir por procedimiento judicial” y no pueden ser atendidas por procedimiento administrativo.

Sin embargo, este tipo de procedimientos administrativos son para evitar la judicialización de las deudas, y no significa que el deudor se vaya a eximir de esta responsabilidad financiera.

“Es un procedimiento para cumplir mis obligaciones (…), donde yo planteo como deudor, es que no lo puedo hacer en las condiciones que pacté originalmente, pero debo manifestar mi interés y coluntad de poder pagar”, detalló la autoridad.

En 2015, en la Región del Bío Bío, no sólo aumentó el porcentaje de personas con compromisos impagos, sino que también se centró en dos grupos etarios, concentrándose en los jóvenes entre 25 y 29 años, que subió a un 18%, y en las personas mayores de 70 años, alcanzando a un 22%, superando el promedio regional.