El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aprobó este sábado un plan nacional de derechos humanos, que estará vigente hasta 2019, como “escudo” contra la propuesta de amnistía a políticos presos que impulsa la mayoría opositora en el Parlamento.

“¿Quieren saber cuál es el escudo más poderoso que vamos a tener contra la ley (…) de amnistía criminal? Es el plan nacional de derechos humanos que estamos aprobando hoy”, dijo Maduro en un acto para honrar a las víctimas de El Caracazo, un estallido social que este sábado cumple su 27 aniversario.

El mandatario no ofreció mayores detalles sobre el contenido de ese plan.

Maduro reiteró que vetará la ley de amnistía y reconciliación nacional que ya fue aprobada en primera discusión en el parlamento con el voto de la bancada disidente, y busca beneficiar a unos 76 opositores presos.

Entre ellos destaca el líder radical Leopoldo López, condenado a casi 14 años de cárcel acusado de incitar a la violencia durante protestas que buscaban presionar la renuncia de Maduro y dejaron 43 muertos entre febrero y mayo de 2014.

Además, Maduro acusó a parientes de López de intentar “tocar y comprar a familiares y víctimas, uno por uno, en un plan coordinado con la embajada de Estados Unidos en Venezuela”, y aseguró que tiene “pruebas” para demostrarlo.

El gobierno venezolano implementará un “plan de atención integral de salud, educación y trabajo para las víctimas directas y familiares de las víctimas” de las revueltas de 2014, para que el “Estado proceda a su resarcimiento”, dijo el gobernante.

Maduro pidió a la canciller, Delcy Rodríguez, presentar el plan nacional de derechos humanos ante el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela y ante organismos internacionales.

En vista de que la oposición cuenta con mayoría calificada en el Legislativo, se da por descontado que el proyecto de amnistía a opositores presos se avalará en segundo debate en próximos días. Sin embargo, para aplicar la ley se requiere la promulgación del presidente.