“¿Pese a tus logros, sientes que no eres tan bueno? ¿Crees que no mereces ser amado y que tu pareja, inevitablemente, un día te dejará? ¿Te quedas en casa por miedo a salir y conocer gente nueva, porque sientes que no tienes lo suficiente para ofrecer? ¿Te sientes gordo, aburrido, estúpido, culpable, o feo?”

Éstas son algunas interrogantes que plantea la doctora en psicología Melanie Greenberg, quien en una columna publicada en el sitio especializado Psychology Today señala que si bien la mayoría de las personas se sienten inseguras a veces, hay algunos que se sienten inseguros todo el tiempo.

El tipo de la infancia que tuviste, ​​traumas del pasado, experiencias recientes de fracaso o rechazo, la soledad, la ansiedad social, las creencias negativas acerca de ti mismo, el perfeccionismo, o tener un padre o pareja crítico pueden contribuir a la inseguridad“, afirma la experta, quien enumeró las 3 causas más comunes de la inseguridad y cómo enfrentarlas…

MadalynChristine (CC) Flickr

MadalynChristine (CC) Flickr

Tipo 1: La inseguridad basada en un fallo reciente o rechazo

Melanie indica que los acontecimientos recientes en nuestras vidas, pueden afectar en gran medida nuestro estado de ánimo y la forma en que nos sentimos acerca de nosotros mismos.

“La investigación sobre la felicidad sugiere que hasta el 40% de nuestro ‘cociente de felicidad’ se basa en los acontecimientos recientes de la vida. La mayor contribución negativa a la felicidad es el término de una relación, seguido por la muerte de un cónyuge, la pérdida del empleo, y problemas de salud”, comenta la profesional.

En el libro Emotional First Aid: Healing Rejection, Guilt, Failure and Other Everyday Hurts (Primeros auxilios emocionales: Curando el rechazo, la culpa, el fracaso y otras heridas cotidianas), su autor Guy Winch, asegura que el rechazo inevitablemente nos lleva a vernos a nosotros mismos y a otras personas de forma más negativa, al menos por un tiempo. Y quienes ya tienen baja autoestima, se vuelven más reactivos al fracaso.

“Es como si una experiencia como perder tu trabajo agarrara viejas creencias negativas acerca de tu autoestima y las activara”, señala la especialista, añadiendo que debemos entender que el fracaso es una experiencia omnipresente y que todas las personas que hoy son exitosas pasaron por éste.

¿Cómo superar este tipo de inseguridad?

- Date tiempo para recuperarte y adaptarte a la nueva normalidad.

- Sal y comprométete con la vida, siguiendo tus intereses y curiosidad.

- Recurre a amigos y familiares para distraerte y sentirte cómodo.

- Obtén retroalimentación de personas de tu confianza.

- Persevera y sigue avanzando hacia tus metas.

- Tienes que estar dispuesto a intentar una estrategia diferente si es necesario.

Mustafa Khayat (CC) Flickr

Mustafa Khayat (CC) Flickr

Tipo 2: La inseguridad debido a la ansiedad social

Muchas personas se sienten inseguras en situaciones sociales como fiestas, reuniones familiares, entrevistas y citas. “El temor a ser evaluadas por los demás, y que le encuentren una falla o carencia, puede llevar a sentirse ansioso”, señala la autora, añadiendo que por lo mismo, es posible que evites situaciones sociales, ya que no quieres repetir la experiencia de ansiedad que vives en los eventos, donde te sientes cohibido e incómodo.

“La experiencia del pasado puede alimentar tu sentimiento de no pertenencia, de no sentirse importante o interesante, o simplemente no ser lo suficientemente bueno”, comenta.

Melanie dice que muchos de sus pacientes que se sintieron excluidos de un grupo de amigos en la escuela, siguen sintiéndose inseguros cuando son adultos. “Si creciste con padres críticos o que te presionaron a ser popular y exitoso, también puedes estar sobre-sensibilizado en torno a cómo te perciben los demás. Este tipo de inseguridad se basa generalmente en las creencias distorsionadas sobre tu autoestima y sobre el grado en que otras personas te evalúan”, añade.

Sin embargo, ella asegura que la mayoría de las veces, la gente se centra más en cómo llegar a los demás en lugar de juzgarlos. “Y los que lo hacen -los que juzgan y excluyen- a menudo están encubriendo inseguridades propias”, asegura.

¿Cómo combatir este tipo de inseguridad?

- Habla de nuevo con tu crítico interior. Recuérdate a ti mismo todas las razones por las que puedes ser interesante y divertido, o serías un buen amigo o compañero.

- Prepárate con antelación. Piensa en algunas cosas que puedes hablar en eventos, como películas que has visto, pasatiempos, tu trabajo o tu familia.

- Evitar situaciones sociales sólo empeora las cosas. Así que anda a una fiesta o una cita incluso si estás nervioso. Tu ansiedad debe disminuir una vez que conozcas a los demás, si no es en la primera o segunda vez, habrá una vez en que te sentirás cómodo.

- Ponte metas realistas como hablar con dos personas nuevas.

- Deliberadamente céntrate en otros para combatir tu intenso auto-enfoque. Ponte en el lugar de observador y mira lo que otras personas parecen estar sintiendo y haciendo. ¿Notas alguna similitud o habilidad que puedes aprender de ellos?

Jseliger2 (CC) Flickr

Jseliger2 (CC) Flickr

Tipo 3: La inseguridad impulsada por el perfeccionismo

“Algunos de nosotros tenemos estándares muy altos para todo lo que hacemos. Deseas las más altas calificaciones, el mejor trabajo, la figura perfecta, el departamento o casa mejor decorado, los niños más aseados y educados, o la pareja ideal. Por desgracia, la vida no siempre resulta exactamente de la manera que queremos, incluso si trabajamos muy duro para conseguirlo”, señala la profesional.

Pero tienes que saber que hay una parte del resultado que no está bajo nuestro control. “Los jefes pueden ser críticos, los trabajos pueden ser escasos, las parejas se pueden resistir el compromiso, o pueden haber genes que hacen difícil ser delgado. Si estás decepcionado constantemente y te culpas a ti mismo por ser menos que perfecto, comenzarás a sentirte inseguro e indigno”, dice la especialista.

“Tratar lo mejor posible y trabajar duro te puede dar una ventaja, pero el perfeccionismo no siempre es saludable. (..) Preocuparte constantemente por no ser lo suficientemente bueno puede conducir a la depresión y la ansiedad, trastornos de alimentación, o fatiga crónica”, explica.

¿Cómo combatir este tipo de inseguridad?

- Trata de evaluarte a ti mismo considerando la cantidad de esfuerzo que pones en las cosas -que es lo más reconfortante- y no en el resultado, que es dependiente de factores externos.

- Piensa en la diferencia que en realidad haría hacer tu trabajo un 10% mejor. ¿El tiempo y la energía gastada en la comprobación de tu trabajo y repetir esta comprobación o responder a cada correo electrónico, realmente vale la pena?

- El perfeccionismo suele basarse en el pensamiento de todo o nada, así que trata de encontrar las áreas intermedias. ¿Existe una manera más compasiva o comprensiva de ver una situación? ¿Estás tomando en cuenta las circunstancias a la hora de evaluarte a ti mismo? ¿Hay algo que has aprendido o logrado, incluso si el resultado final no fue perfecto?

- Los perfeccionistas a menudo tienen una autoestima condicional: Se gustan a sí mismos cuando todo les sale bien y no se gustan a sí mismos cuando las cosas no resultan como quisieran. ¿Puedes aprender a disfrutar de ti mismo, incluso cuando las cosas no van bien? Sí, concéntrate en las cualidades internas como tu personalidad, la sinceridad, o los buenos valores, y no sólo en el sueldo o premios que recibes, o el número de personas que están a tu cargo.

Mateus Lunardi Dutra (CC) Flickr

Mateus Lunardi Dutra (CC) Flickr