Al parecer los desnudos son un claro método de protesta cuando algo no nos parece del todo apropiado, y es que dentro de estas últimas décadas sacarse la ropa y posar sin nada encima ha sido la tónica de muchas famosas a la hora de dar a conocer su postura frente a un tema de interés social.
Y como una muestra de compromiso hacia la protección de los animales y al igual como lo hicieron cantantes como Pink, Paul McCartney y Kesha, la británica Joss Stone se transformó en la protagonista de la nueva campaña del grupo ecologista internacional People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) en contra del uso de pieles de animales.
En esta ocasión la joven interprete de 28 años aceptó ser fotografiada en toples cubierta solamente por una ligera capa de maquillaje que reproduce las típicas escamas de la piel de cocodrilo, y cuya finalidad es hacer un llamado a boicotear y luchar en contra del uso de animales exóticos para la creación de complementos de lujo y accesorios de moda de las grandes firmas internacionales.
PETA
PETA en esta campaña acusa particularmente a la compañía Hermés, reconocida por la producción de complementos de cuero y relojes de lujo, por la matanza de miles de cocodrilos y aligátores para confeccionar bolsos, guantes, cinturones y otro tipo de accesorios presentes en la industria de la moda, los cuales se comercializan a nivel mundial.
“Aunque no tenga el mismo cariño a los cocodrilos como a perros o caballos, sabemos bien que cada animal merece vivir sin sufrimientos. Cuando la gente verá lo que sufren estos animales y como son sacrificados para producir bolsos y otras cosas, espero que entiendan que ha llegado la hora de decir basta. Esos accesorios están manchados de sangre y los que los compran son igualmente responsables que los realizadores materiales de esas matanzas”, afirmó la artista en la página web de PETA.
Sin embargo, no es la primera vez que Stone acepta desnudarse para PETA, ya que en febrero de 2011 posó con la bandera del Reino Unido en sus espaldas y sólo abrazada a un oso de peluche como una forma de criticar el uso de pieles de este tipo de animal por parte de la Guardia Real.
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