Uno de los factores que predomina al minuto de seducir a alguien es el atractivo físico, el cual sigue siendo el mejor barómetro para conquistar a alguien.

En el pasado las mujeres eran más bellas si estaban relacionadas con la fertilidad y la juventud, mientras que ellos eran catalogados como guapos si poseían un alto nivel de testosterona que aseguraba buenos genes para sus hijos. Algo que quedaba de manifiesto si tenían voz grave, pelo en pecho o cejas marcadas.

Al parecer la vida sexual corría de forma muy diferente a como se presenta hoy en día, pues no estaba el ritual de ir por un trago o tener largas conversaciones a través de las redes sociales. Debido que la vida era más corta, existía un mayor enfoque en el presente y el futuro era algo en que nadie pensaba.

Actualmente existe una enorme variedad de prototipos que provocan que la excitación sexual puede desencadenarse de muchas maneras y no solo basándose en esa musculatura masculina o en aquellas pronunciadas caderas femeninas.

Según cuenta la revista femenina S Moda, existen varios estudios que arrojan que las personas atractivas son percibidas por los demás con elevados niveles de características positivas, entre las que destacan: inteligencia, competencia, amables y visualmente encantadores.

Asimismo, la gente tiene una mejor llegada con las personas guapas e incluso las autoridades se muestran más benévolos con las caras bonitas. Razón por la que tener un compañero sexual con un físico envidiable resulta en uno de los mejores afrodisíacos para encender la pasión en la intimidad, aunque la libido no siempre está asociada a una imagen perfecta.

Escenario en que los menos agraciados pueden equilibrar sus deficiencias “físicas” y mediante ciertas habilidades superar a los guapos al momento de tener sexo.

Frente a este tema de los hombres guapos y su rendimiento en todos los ámbitos de la vida, el sociólogo alemán Ulrich Rosar realizó un estudio en la temporada de fútbol 2007/2008 donde tras analizar a 483 jugadores llegó a la conclusión de que los menos atractivos obtuvieron un mejor rendimiento en el campo de juego.

Ante tales resultados el profesional indicó que: “quién es físicamente agradable no se esfuerza tanto para dar una imagen positiva, ya que los espectadores asocian la belleza física a cualidades como la disciplina, creatividad y el buen gusto”.

Antena 3 Films

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Es así que surge la teoría de que los hombres menos agraciados suplen en todos los ámbitos y también en el sexo su falta de estética con otras cualidades, tesis que al parecer cuenta con muchos seguidores.

Teoría que es defendida por el sociólogo James McNulty de la Universidad de Tennessee, que realizó un estudio en el que se demostró que los matrimonios en los que ella es más guapa que él, duran mas tiempo. Ello porque el hombre al estar en desventaja, es más comprensivo, amable y complaciente.

“Él que es más feo que su esposa está obteniendo más de lo que podría esperar y por eso va a trabajar con empeño para mantener la chispa de la relación”, señaló McNulty en la revista S Moda.

Asimismo, afirmó que aquellos hombres más atractivos se sentirán insatisfechos y menos comprometidos con sus parejas.

Otra de las virtudes que tienen los hombres “feos” es que son más fecundos, ello según un estudio realizado por los departamentos de psicología y medicina de la University of Oxford y la University College London durante el año 2009 y publicado en el Journal of America Naturalist.

Ambas investigaciones arrojan que aquellos galanes guapos eyaculan menos líquido seminal que los más feos. Claramente una estrategia natural para equilibrar la escasez de parejas sexuales en comparación con sus pares atractivos.

“La fealdad tiene algo superior a la belleza, dura más”, fue una de las frases emitidas por Serge Gainsbourg, uno de los playboys menos agraciados del planeta, pero que se rodeó de las mujeres más bellas.

Razones por las que muchas mujeres optan por salir con hombres normales o no muy agraciados, una porque son más estables emocionalmente, sexualmente se esfuerzan más para mantenerlas satisfechas y a diferencia de los muy guapos, no tienen un ego tan elevado que muchas veces es el factor que acaba con la relación en solo días o un par de semanas.