Poco a poco el valioso formato del unipersonal ha ido apareciendo más habitualmente en la cartelera teatral, lo que demuestra que es una alternativa escénica muy atractiva.
Es lo que sucede con “Terreno en venta”, de la compañía Geografía Teatral (“Jaula obesa”, “La causa del siniestro”, “El lado sur”), un montaje que recorre la historia de una mujer, sus ideales, ilusiones y renuncias, desde la niñez a la edad madura.
Esta vez, con las peripecias de una actriz que tiene grandes dificultades para desarrollar y vivir de la carrera que estudió… por lo que asume una impensada actividad para sobrevivir: el corretaje de propiedades inmobiliarias.
A partir de este grotesco cambio de vida, se muestran y relacionan las huellas dolorosas y las frustraciones individuales con la percepción respecto de un derecho muy sentido por los chilenos: qué significa y qué costos implica tener una vivienda digna.
Así, la compañía Geografía Teatral utiliza su valiosa trayectoria artística, iniciada en el año 2006, para conectar lo subjetivo y la realidad, lo íntimo y lo social, simplemente a través del trabajo de una (es) forzada experta en compraventa de bienes raíces.
De este modo, la propuesta confronta al poderoso y omnipotente mercado con la fragilidad del hogar y la vida familiar, ecuación que desvaloriza la profesión artística y el derecho a la casa propia.
Sencillos recursos
Lo tragicómico permea a este montaje, la ironía, el humor y cierta irreverencia; también un aire de juego e inocencia perdida.
No sólo por el desempeño de la actriz Bárbara Vera, que instala a su personaje sobre soportes creíbles y humanos, en las dudas y lo asertivo.
También por los sencillos y efectivos recursos utilizados en la obra: lo fácil que resulta obtener un título luego de estudiar por internet o someterse al fatídico uniforme laboral, rojo intenso para formalizar un actividad.
A eso se agrega la utilización de objetos de utilería muy bien construidos en humilde cartón (computador, teléfono, corchetera…), para simular un escritorio gerencial.
Y, tal vez, lo más relevante la búsqueda del diálogo con el público a través de la mirada directa a los ojos o sugiriendo una complicidad en el drama.
El director se concentra en entregar un relato limpio y sólido, para que el caudal del texto apele a lo emotivo y racional. En cuanto al monólogo, éste se hace ágil y muy dinámico, y asume un tono más reflexivo cuando se contrastan valores y realidades.
Lo que ocurre en el escenario parece afirmar que no sólo un terreno se puede comprar o vender, bajo el impulso del mercado. También la dignidad.
Soslayando los ideales y la estabilidad; limitando o desprendiéndose de los objetivos más vitales, aquellos que se forjaron en la adolescencia y la juventud.
Un problema que no sólo afecta a los artistas, sino que incluye a todos quienes viven de un salario. Un derecho, propone la obra, en este caso a una vivienda, que no está alcance de todos.
Leopoldo Pulgar Ibarra
Periodista
Fuente: BioBioChile http://www.biobiochile.cl/2015/05/07/critica-de-teatro-atacama.shtml
Sala “Sergio Aguirre”. Morandé 750. Viernes y sábado a las 20:30 horas. Entrada general $ 4.000; Estudiantes y tercera edad $ 2.000. Hasta el 31 de Octubre.