Tal como un avión de pasajeros que va tan rápido que pareciera ir de forma despacio patinando en el cielo, así van las cosas en casi todo el mundo actual.

El pasado 24 de octubre se cumplieron 70 años de la fundación de las Naciones Unidas y aunque muchos consideran que ha servido de poco, la verdad es que ha sido una potente fuerza jurídica, intelectual y política gracias a la que nuestro mundo alcanzó una base de coherencia que ha ayudado a un proceso de relativo entendimiento internacional.

A raíz de las Naciones Unidas nacieron entidades como la FAO para la producción de alimentos, la Unicef para definir y dar normas en relación a la infancia, la OIT para las normas y los derechos de los trabajadores, la Unesco para velar por la cultura y la herencia histórica de las naciones, la Comisión de Derechos Humanos, la Comisión Internacional de Justicia, en fin, una vasta gama de entidades que generaron en gran medida las mejores herramientas que jamás antes había tenido la humanidad para desarrollarse.

Desde su primer día, las Naciones Unidas quedaron sujetas al carro de las potencias de la Segunda Guerra Mundial, y por ello pasaron a ser un campo de batalla jurídica, política y diplomática, donde las dos superpotencias Estados Unidos y la Unión Soviética se equilibraban mutuamente como los arcos de un puente, creando así un espacio en que las naciones más débiles podían buscar caminos alternativos, y fue por ello que aquel equilibrio se derrumbó al desintegrarse el gran polo capitalista estatal que era la Unión Soviética.

En cuanto al espacio político cultural que habían ocupado las Naciones Unidas, fue ahora ocupado por el polo capitalista de las grandes corporaciones privadas y en realidad el rol de las Naciones Unidas se debilitó hasta casi desaparecer.

Ya en la ultima década del siglo XX, Estados Unidos y Europa se abocaron a destruir el último estado Socialista Marxista de la región que era la Federación de Yugoslavia la que fue desintegrada en sublevaciones en un ataque masivo de los ejércitos de la OTAN sobre Serbia.

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