La fundación Alto Río, expertos de la consultora Británica ARUP el Municipio de Concepción y la fundación Rockefeller, iniciaron el trabajo piloto para desarrollar un indicador de resiliencia en la ciudad.

La idea es poder conocer cómo se desarrolla la capacidad de enfrentar y levantarse ante los problemas de las urbes y comunidades a la hora de responder y adaptarse a alteraciones del entorno, ya sea por catástrofes naturales, cambio climático o malestar social y económico, entre otras.

La presidenta de la fundación Alto Río, Mónica Molina, indicó que el estudio permitirá identificar las debilidades que debe superar la ciudad para dar buena respuesta a un evento extraordinario.

Braulio Morera, integrante de la consultora británica que ayudará en el estudio, explicó que se eligió a Concepción para el proyecto debido a que tuvo que soportar uno de los más grandes terremotos del mundo.

Este trabajo comenzó a realizarse el año 2013 con el estudio que evidenció que los gobiernos centrales y comunales son considerados relevantes a la hora de enfrentar catástrofes. Con este proyecto Concepción espera ser parte del programa de 100 ciudades resilientes a nivel mundial.