Los avisos un tanto extraños a las entradas de tiendas, restaurantes o peluquerías no pasan nunca desapercibidos. Y debido al llamativo que pueden resultar sus mensajes, en algunas ocasiones generan un interés particular por parte de los transeúntes.

Hecho que se vivió hace unos días atrás en la ciudad de Sevilla en España, donde un aviso un tanto “particular” en la puerta de una librería ha generado conmoción en las redes sociales.

Instancia que es la misma María José Barrios (propietaria) dijo en una entrevista al diario El País que “antes de abrir junto a Marta Villarejo la librería Casa tomada, siempre bromeaba con la idea de que si algún día tenía una tienda, “colgaría este cuento en la puerta”. Afiche que dice exactamente así:

Estimados clientes:
He salido un momento a pedir la mano de Rosaura, la hija del sastre. Llevo demasiado tiempo solo. Si acepta, huiremos juntos de la ciudad, nos casaremos en la primera iglesia que encontremos en el camino, y tendremos dos hijos. Al mayor lo llamaremos Anselmo, por mi abuelo. De lo contrario volveré en cinco minutos.

El cartel recoge un pequeño extracto de los microrrelatos que la mujer había publicado en su libro “Cuentos Mínimos”, frase que llevaba ya un mes en la tienda. Sin embargo, esto dio un giro cuando alguien que pasaba por el lugar sacó una foto y la compartió en Facebook.

Desde ese momento se viralizó, hasta llegar al medio de comunicación granadino Ideal, pese a que en una primera instancia se perdió el nombre de la librería. “Era una pequeña broma nuestra -explica la propietaria al medio de noticias-. No le pusimos ni mi nombre ni el logo de la tienda porque la idea era que pareciera un cartel real y no algo sacado de un libro”.

Debido al particular mensaje plasmado en el afiche, tanto peatones como conductores aprovechan el rojo del semáforo para leer la breve historia. Interés que ha generado que algunas personas entren a preguntar por los protagonistas de esta especie de fábula o para desearle suerte a Rosaura. Incluso se sorprenden cuando entran y ven que en la tienda no hay hombres, hecho que genera más conmoción aún, porque se preguntan por el autor se esta travesía.

Pero no es la primera vez que ambas mujeres se atreven por un cartel de tales características, ya que lo hicieron con uno similar al momento que estaban por abrir la librería. Mensaje que está incluido al dorso de su tarjeta de visitas.

Y no es lo único que hicimos para captar la atención de los clientes, sino que durante unos meses teníamos un ‘museo de la novela’, en el que incluíamos carteles con mensajes a mano de varios libros. Situación que generaba que las personas se detuvieran a mirar el contenido. Iniciativa que le da mayor vida al local, al entorno y también hoy a las redes sociales.