Aunque sin ahondar en el conflicto, el intendente Rodrigo Díaz ha sido la única autoridad que se ha referido hasta ahora al punto muerto de las conversaciones con los vecinos de Aurora de Chile, en la búsqueda de consensuar una propuesta que permita el fin del puente Bicentenario.

La máxima autoridad de la Región del Bío Bío fue más bien escueta sobre el revés sufrido por el gobierno, luego que la Junta de Vecinos de Aurora de Chile decidiera romper el diálogo sobre el Plan Maestro para la radicación y erradicación de las familias del sector.

Rodrigo Díaz señaló que la autoridad estaba preocupada igualmente por una solución para los residentes de la población, pero también por el impacto que genera un puente incompleto para los habitantes del Gran Concepción.

Sin embargo, dijo el intendente, no se va a referir públicamente al problema o a las conversaciones con las familias de Aurora de Chile.

Requerido sobre la forma en que será destrabado el conflicto, Díaz insistió en que no ventilaría el tema por los medios de comunicación.

Llamó la atención la respuesta de la máxima autoridad, quien, al reconocer la importancia del tema para los cientos de miles de habitantes de la intercomuna, opta por no informar sobre la forma en que se permitirá a Obras Públicas terminar el hasta ahora frustrado proyecto vial sobre el Bío Bío.