Un duro cuestionamiento a la conducción del oficialismo chileno realizó el presidente de Bolivia, Evo Morales, en torno a la privatización de servicios en nuestro país y la contradicción que existiría con la esencia del PS y el PC, que integran la Nueva Mayoría.

“Hay un partido socialista, hay un partido comunista, que están en función de Gobierno, yo no puedo entender que [con] un partido socialista en el Gobierno todo esté privatizado”, afirmó el mandatario trasandino, asegurando que “hasta el mar está privatizado”.

Aludiendo al Partido Comunista, cuestionó que éste gobierne “con la Constitución de Pinochet”, aunque reconoció que la instalación de los gobiernos de Chile “felizmente es producto de las elecciones, no son producto de las dictaduras militares”.

Del mismo modo, aseguró que una vez que se resuelva el tema del acceso soberano al océano Pacífico, la nación trasandina está dispuesta a vender gas a Chile, condición fijada en un referéndum realizado en 2004.

“Si un día se resolviera el tema del mar, claro, ya no hay ese referéndum, se acabó”, afirmó el mandatario en una conferencia realizada en el presidencial Palacio Quemado.

Para el gobernante, el principal beneficiado de un eventual acuerdo energético sería la población chilena, que accedería a un gas más barato, y señaló que la estatal petrolera local YPFB realizó estudios sobre el efecto económico en las dos naciones.

“Mínimo se baja en 50% el costo del gas para los ciudadanos chilenos”, señaló Morales.

Al respecto, el diputado del PPD y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, Jorge Tarud, acusó a Evo Morlaes de querer “intentar establecer una cuña de división dentro del mundo político chileno”.

“En Chile tenemos plena unidad para enfrentar estos ataques injuriosos y calumniosos de parte del presidente de Bolivia”, dijo el parlamentario asegurando que “la bandera del antichilenismo” es la que le proporciona réditos políticos a la hora de querer pretender una cuarta reelección presidencial.

El legislador agregó que “la agresividad de Morales no se condice con las palabras del Papa Francisco, quien en su visita a Bolivia le pidió que cese con su agresividad y su discurso hostil”