Grecia entró en default de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) este martes tras no realizar un pago por 1.500 millones de euros (1.700 millones de dólares), informó el ente financiero con sede en Washington.

El portavoz del FMI, Gerry Rice, confirmó que Grecia no realizó el reembolso al FMI.

“Hemos informado a la Junta de Gobernadores que Grecia ahora está en atrasos y solo puede recibir financiamiento del FMI una vez sean aclarados”, añadió.

De esta manera Grecia se convierte en el primer país desarrollado en acumular retrasos en los pagos al Fondo, que por su parte encaja el mayor default de su historia.

Grecia había prevenido el martes que no pagaría al FMI, que participó junto con la Unión Europea en los dos planes de salvamento, surtidos con una receta de austeridad drástica.

Pero Atenas hizo una solicitud de última hora para extender el pago, previsto para las 22:00 horas GMT del martes.

Rice confirmó la solicitud pero la Junta de Gobernadores no tomó ninguna decisión. El pedido de Grecia “irá a la Junta de Gobernadores en tiempo debido”, señaló.

El incidente con Grecia constituye por otra parte un serio revés para la credibilidad del FMI, que no había registrado un incumplimiento de pagos desde 2001 con Zimbabue, y que acordó con Grecia el mayor préstamo de su historia.

Hasta hace poco, el Fondo prefería esperar que Atenas honorara sus compromisos financieros. A principios de junio, la directora gerente del organismo confiaba en las promesas del primer ministro griego Alexis Tsipras que la invitaba a “no inquietarse”.

Los problemas del FMI con Grecia no acaban ahí. El país europeo debe pagar un total de 5.400 millones de euros a las cajas del Fondo este año, sobre una deuda total de 21.000 millones.

El próximo pago de 284 millones de euros está fijado para el 1 de agosto.