Al menos 21 pasajeros de dos autobuses murieron acribillados a balazos la noche del viernes en el suroeste de Pakistán, en un ataque perpetrado por hombres armados no identificados, según un nuevo balance divulgado este sábado por las autoridades.

Los autobuses se dirigían hacia la ciudad portuaria de Karachi (sur) cuando fueron interceptados en la región de Mastung, cerca de la ciudad de Quetta, según un jefe de la policía local, Akbar Harifal.

“El balance es de 21 muertos”, anunció Harifal este sábado.

Las autoridades señalaron en un primer momento 19 muertos, pero un pasajero herido falleció en el hospital durante la noche y en el lugar del tiroteo se encontró otro cuerpo.

“Los asaltantes obligaron a los buses a detenerse, tomaron como rehenes a más de 20 pasajeros, y luego comenzaron a disparar y mataron al menos a 19 personas”, había declarado la víspera un funcionario de la provincia de Baluchistán.

Las fuerzas de seguridad pudieron recuperar y salvar a cinco personas tras el tiroteo.

Sarfaraz Bugti, ministro provincial de Interior, declaró a la AFP que entre 15 y 20 hombres armados, muchos de ellos con fusiles automáticos, estaban involucrados en el ataque. Los asaltantes se dieron a la fuga.

El ministro del Interior de la provincia anunció el sábado que medio millar de hombres, apoyados por cuatro helicópteros, participaban en una operación de búsqueda.

“Dos terroristas han sido abatidos y hemos acordonado la zona de las operaciones”, agregó.

En Quetta, unas 800 personas, entre las que figuraban allegados de la víctimas, se manifestaron el sábado ante la residencia oficial del ministro provincial, según un periodista de la AFP.

La protesta se dispersó cuando el ministro Abdul Malik Baloch prometió la detención de los asaltantes e indemnizaciones para las familias de las víctimas.

Ningún grupo ha reivindicado por el momento la autoría del ataque.

Varios grupos separatistas llevan a cabo desde hace años una guerrilla en Baluchistán, una provincia sacudida también por violencia islamista.