Con la llegada de la modernidad, los castigos que los padres dan a sus hijos se han ido sofisticando. Si antes los progenitores prohibían a los niños salir a la jugar por portarse mal, hoy directamente les cortan el Internet, les prohíben prender el televisor o les quitan los controles de videojuegos.

Pero un papá estadounidense quiso ir más allá y obligó a su hijo Jason a tomar un mazo y destruir sus consolas de videojuego, todo esto en el exterior de la casa que habitan y grabándolo con su celular. Pero el castigo no era gratis. Según informó Página 7, el niño tenía malas notas en el colegio.

Jason, quien hasta último momento se resiste a destruir sus estaciones de entretenimiento, intentó convencer a su papá de que su mal rendimiento era culpa de sus profesores y no de él, pero no cambió su decisión.

El video donde el niño destruye sus consolas fue subido esta semana a YouTube y ya suma más de medio millón de reproducciones, además de provocar un debate en Estados Unidos sobre si el castigo fue o no correcto.