El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, instó el jueves a los países del sudeste asiático a no dar la espalda a los migrantes y refugiados, y dijo que el rescate en el mar es una obligación internacional.

Malasia e Indonesia han anunciado que bloquearán la entrada de buques que llevan migrantes de Birmania y Bangladesh, dejándolos varados en el mar de Andamán y en el Estrecho de Malaca.

En un comunicado, Ban expresó su alarma ante la realidad de que “algunos países puedan denegar la entrada a los barcos que transportan refugiados y migrantes.”

El secretario instó a los gobiernos a “garantizar la obligación de rescate en el mar y la prohibición de devolución se mantiene.”

El derecho internacional prohíbe a los países la devolución de esas personas, lo que refiere a la expulsión de los refugiados, que tienen derecho a ser reconocidos.

Ban instó a los gobiernos a “mantener sus fronteras y puertos abiertos con el fin de ayudar a las personas vulnerables que están pasando necesidad”.

El máximo jerarca de la ONU pidió a los líderes regionales que intensifiquen sus esfuerzos para responder a la crisis y les recordó que se trataba de una obligación de derecho internacional.