Una tortuga de 90 años sufrió la pérdida de sus dos patas delanteras, luego que una rata mordiera sus extremidades mientras ésta se encontraba hibernando.

Su propietario, Jude Ryder, explicó al diario británico Telegraph que ante el sombrío futuro que le avecinaba a la ‘señora T’ -como se llama la tortuga-, determinó ponerle estas dos ruedas que sacó de un modelo a escala de avión.

“Fue como instalarle un cargador turbo”, indicó Ryder, ya que ahora va “al doble de velocidad” de lo que solía hacerlo cuando tenía las cuatro patas.

La ‘señora T’ utiliza sus patas traseras para impulsarse. “Parece feliz, pero igual es difícil saberlo con una tortuga”, agregó.

Un veterinario del este de Gales (Reino Unido), donde se generó la historia, intentó salvar las extremidades afectadas, ya que de quedar inmóvil, moríría. Por ello, este plan de las ruedas pegadas con resina y alambre al caparazón.

“Ha tenido que aprender a moverse y detenerse. Logra una buena velocidad hacia arriba, es mucho más rápida”, comentó su dueño.

La ‘señora T’ tiene una esperanza de vida de 50 años más, y no es el primer caso de ataque de ratas a tortugas en Reino Unido.

En 2013 la tortuga más antigua de Gran Bretaña murió tras sufrir un ataque de ratas. Se trató de Thomas, que a sus 130 años fue víctima de los roedores, muriendo días después a pesar de intentar ser salvada con antibióticos.