Tras intensas protestas protagonizadas por pescadores aquejados por sucesivas vedas de sardina, y la amenaza de nuevas movilizaciones, el gobierno comprometió la entrega de un bono para los tripulantes artesanales de la región del Bío Bío. El plan social fue anunciado luego que el comité científico confirmara un aumento de cuota de sólo 32 mil toneladas de sardina y anchoveta para este año.

Es una disminución significativa de cuota, un tercio de lo que se entregaba en un año normal, pero que tiene fundamento técnico en los estudios del IFOP, que ya en enero dieron cuenta de una baja de un 33% de la biomasa.

A esto se le suman las dificultades que ha tenido la flota para operar debido a una serie de vedas impuestas por la presencia mayoritaria de especies bajo talla.

Los pescadores presionaron por una salida política a esta crisis, lo cual implicaba la exigencia de un bono y lo lograron. En reunión este martes con el ministro de Economía obtuvieron el compromiso de la autoridad, llamado plan de ayuda social para los más afectados.

Hernán Cortés, líder de organizaciones de tripulantes de Coronel, dijo que aspiran a un monto muy superior al bono que les entregó el gobierno del presidente Piñera.

El encuentro fue propiciado por el presidente de la comisión de pesca de la Cámara, el diputado Cristian Campos, quien dijo que el bono es un paso importante, pero sólo una etapa hacia el objetivo de revisar aspectos deficitarios de la ley de pesca, lo que también se abordará incluso con la colaboración de la FAO.

Los dirigentes de los tripulantes artesanales estarán abocados en los próximos días a la recopilación de los antecedentes de quienes podrán acceder al beneficio y a establecer los criterios de selección.

El 2013 el gobierno estableció el pago de un bono de 270 mil pesos para más de 4 mil tripulantes de la región, cuando la sardina recién comenzaba a mostrarse en crisis, algo que lejos de revertirse se ha ido agudizando.