Este martes el Vaticano puso fin al polémico nombramiento del sacerdote Juan Barros como obispo de Osorno, acusado de haber encubierto los abusos sexuales en los que incurrió Fernando Karadima.

Al respecto, el Servicio Informativo de la Santa Sede detalló que la Congregación para los Obispos “estudió detalladamente la candidatura del prelado”. En el breve texto consignado por el portal de la Conferencia Episcopal, se asegura que la instancia “no encontró razones objetivas que interfieran” con su nombramiento.

Barros asumió el pasado 21 de marzo en medio de una inédita ceremonia, caracterizada por incidentes al interior de la Catedral de San Mateo por parte de quienes exigían a la Iglesia revertir la designación.

En reiteradas oportunidades, opositores al nombramiento de Juan Barros exigieron al Vaticano dar marcha atrás al nombramiento. De hecho, una carta enviada por 51 diputados, 1.300 laicos y 30 sacerdotes pedía a Roma revisar la designación.

Junto a ello, la comisión creada por el papa Francisco contra los abusos sexuales pidió la destitución del actual obispo.

Por su parte, Barros ha negado haber encubierto los abusos sexuales de su mentor y convocó a sus opositores al diálogo.