Parlamentarios de Renovación Nacional aseguraron que los nuevos antecedentes en el caso Caval, comprobarían las sospechas de que hubo delito de tráfico de influencias y uso de información privilegiada.

Los diputados José Manuel Edwards y Nicolás Monckeberg, quienes presentaron una querella por este caso, emplazaron al Gobierno a que colabore con la investigación, que involucra al hijo de la presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos.

Esto luego de que la revista Qué Pasa dio a conocer detalles del segundo contrato que suscribió Mauricio Velero, socio de la nuera de la mandataria, Natalia Compagnon en Caval, con el empresario Hugo Silva, para revender los terrenos de Machalí a un mayor precio.

Monckeberg expresó que se perdió la capacidad de asombro ante este caso, el que indicó ha demostrado ser el más oscuro de una familia presidencial. En esa línea, llamó al Ejecutivo a que hable menos de transparencia y que colabore más con la indagación.

El legislador añadió que esto es recién la punta del iceberg, argumentando que no se ha conocido lo que se pactó a puertas cerradas.

En tanto, el diputado José Manuel Edwards sostuvo que los nuevos antecedentes refuerzan la tesis de que pudo haber existido un delito de uso de información privilegiada y de tráfico de influencia.

Edwards manifestó que hay un esfuerzo deliberado por querer ocultar información, por lo que emplazó a la mandataria a que le pida a su hijo que entregue los datos al respecto.

En tanto, el secretario general interino de la UDI, Pablo Terrazas, calificó de grave el hecho y se preguntó si es que nuevamente la presidenta se enteró a través de la prensa de lo ocurrido.

Recordemos que Terrazas presentó una denuncia ante la Fiscalía por este caso.