El Fondo Monetario Internacional aprobó este miércoles un nuevo plan de ayuda por 17.500 millones de dólares para Ucrania, afectada por un sangriento conflicto en el este del país, anunció la directora general del organismo Christine Lagarde.

“El programa (de ayuda) es ambicioso e implica riesgos, provenientes especialmente del conflicto”, reconoció en un comunicado Lagarde.

La autorización del consejo de administración del FMI, que representa a sus 188 Estados miembros, se tradujo en la entrega inmediata al Estado ucraniano de un primer tramo del préstamo de 5.000 millones de dólares.

Los otros tramos del préstamo a Kiev serán entregados durante los próximos cuatro años con la condición de que las autoridades pongan en vigor reformas drásticas reclamadas por el Fondo para sanear las cuentas públicas del país.

El gobierno ucraniano, con serias dificultades financieras, ya dio muestras de buena voluntad al FMI al anunciar que triplicará el precio del gas que pagan los hogares y un aumento de 70% de las tarifas de la calefacción.

En recesión desde hace dos años, Ucrania perdió el control de los pulmones industriales del este del país, en manos de los separatistas prorrusos, y asistió al desplome del valor de su moneda (más del 40% desde el comienzo del año).