En 2013, la artista Meridith Viguet logró captar la atención de los medios tras publicar un sarcástico tutorial donde mostraba cómo dibujar una princesa al estilo Disney. Allí, explicó que estas animaciones por lo general tienen cuello largo y delgado; hombros “recatados”; pechos de tamaño medio; cinturas extremadamente delgadas y caderas estrechas.
Por el contrario, una mujer de verdad, tiene un cuello más grueso, hombros más anchos, una cintura menos definida y caderas más amplias. Al respecto, Brantz indicó que tal vez los niños no se daban cuenta que estas imágenes afectaban su percepción de la realidad, pero sí lo hacían. “Los medios de comunicación tienen la posibilidad de cambiar la forma en que las mujeres se ven a sí mismas y deben empezar a tomar responsabilidad”, expresó.
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Basándose en este modelo de cuerpo de proporciones imposibles, Loryn Brantz, columnista del portal de contenidos virales Buzzfeed, se preguntó qué pasaría si la llamadas “princesas del pop” tuviesen la misma figura que las doncellas de las películas de Disney.
*Leyendas de la imagen: Cuello extremadamente largo, ojos gigantes, cintura de tamaño similar al del cuello y muñecas extremadamente pequeñas.
Fue así como Brantz seleccionó imágenes de las cantantes Taylor Swift, Rihanna, Ariana Grande, Katy Perry, Selena Gómez y Miley Cyrus y usando herramientas de edición digital aplicó en ellas los estándares de belleza de la compañía de Mickey Mouse.
Recordemos que Loryn ya había hecho un experimento en la misma dirección hace unos meses, cuando editó las cinturas de algunas famosas princesas de Disney y las hizo más realistas. Al igual que en esta ocasión, los resultados fueron sorprendentes y demostraron que el concepto de belleza de estas animaciones es simplemente absurdo en la vida real.
A continuación te mostramos cómo quedaron las divas pop tras la intervención de Brantz.