El alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, se refirió este lunes a la polémica surgida luego de que se hiciera público que una empresa (Caval), propiedad en un 50% de Natalia Compagnon, mujer de Sebastián Dávalos Bachelet, comprara un terreno en Machalí con el fin de esperar el cambio del uso de suelo y construir casas, un hotel y un centro comercial.

El jefe comunal comentó en conversación con Radio Bío Bío que gracias al voto negativo de su municipio no se realizó la modificación al plan regulador, ya que debía contar con la venia de su municipio y otros cinco más.

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Soto declaró que no iban a permitir un cambio al plan, debido a que colapsaría aún más la ruta que une Rancagua con Machalí, por lo que sólo se abrirían a aprobar una modificación si iba de la mano con una mejora en la conectividad vial.

José Miguel Urrutia, alcalde de Machalí, conversó con Podría ser otra cosa sobre este tema.

“Lo que más quiero aclarar como alcalde de la comuna es que acá no ha habido ningún proyecto, es solamente especulación. Ni siquiera conocemos a la gente que invirtió“, dijo en relación a las intenciones inmobiliarias en la compra del terreno.

El jefe comunal agregó que en las 44 hectáreas que adquirió Caval y que luego vendió en $9 mil millones no se pueden realizar proyectos inmobiliarios. “Son terrenos agrícolas, entonces tienen que tener el cambio de uso de suelo y eso lo aprueba el SAG y la Seremi de Vivienda y Urbanismo“, indicó.

El alcalde de Rancagua tiene que informarse. Él no decide. Aquí decide la Seremi, y el Gobierno Regional también tiene que dar su aprobación”, añadió.

Urrutia posteriormente aseveró que “este alcalde no va a permitir ningún tipo de construcción si no cumple la normativa“.

Escucha la entrevista completa realizada por Rayén Araya en Podría ser otra cosa: