El brigadier general del Ejército de Colombia Rubén Alzate, retenido por las FARC y dejado libre días después, fue capturado por un error “de la propia estrategia de las Fuerzas Militares y del gobierno”, dijo el jefe de la guerrilla, Pastor Alape, según publicó este sábado el periódico El Colombiano.
“No quiero utilizar la palabra ingenuo pero es un hombre (Alzate) que se confundió y creyó en lo que le estaban orientando desde arriba”, dijo Alape.
Alzate fue capturado el 16 de noviembre pasado junto a dos acompañantes en un caserío del departamento de Chocó (oeste), cuando se movilizaba sin escolta y de civil para visitar un proyecto social en la zona.
Según Alape, el oficial recibió información según la cual no había actividad guerrillera en la región, lo que “hizo que cometiera semejante error de meterse allá y creerle al de inteligencia esas cosas”.
El ejército busca “hacer acciones políticas en las áreas de incidencia guerrillera para desmovilizar a la población en sus luchas y que la relación con la insurgencia se bloquee”, por lo cual Alzate pretendía “mirar un proyectico que estaban montando”, aseguró Alape.
“Entonces llegó el hombre y la guerrilla dijo ‘ve y este qué’, ‘venga pa acá’. El hombre es víctima de la propia estrategia de las Fuerzas Militares y del Gobierno”, explicó.
Luego Alape entregó personalmente a Alzate a una comisión humanitaria el 30 de noviembre, en un acto cuestionado duramente por los movimientos de oposición tras conocerse una fotografía en la que el guerrillero aparece abrazado con el militar.
Pocas horas después de su liberación Alzate solicitó su retiro de las fuerzas militares y denunció que fue “forzado a ser parte de un show mediático” por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que le tomaron fotos y videos el día de su entrega.
La captura del militar junto a otras dos personas provocó la suspensión de las negociaciones de paz entre el gobierno y la FARC que se adelantan en La Habana, pero fueron retomadas por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, luego de la liberación.
El conflicto en Colombia, que ya dura más de medio siglo, y en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, bandas criminales y agentes del Estado, ha dejado unos 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.