El expresidente de Estados Unidos George H.W.Bush deberá pasar este fin de semana en un hospital de Texas tras haber sufrido problemas respiratorios, pero su portavoz anunció el sábado que será dado de alta rápidamente.
Bush, de 90 años, fue ingresado en la noche del martes en el Hospital Metodista de Houston, donde recibió visitas en la Navidad. Su portavoz, Jim McGrath, dijo que el exmandatario estaba “haciendo progresos”.
“La situación del presidente Bush mejoró a tal grado que los doctores están discutiendo acerca de cuándo le darán de alta”, dijo McGrath en un comunicado.
“Permanecerá en observación este fin de semana”, agregó, sin brindar más detalles.
Bush, que utiliza una silla de ruedas, parecía frágil en recientes apariciones públicas.
En noviembre de 2012 había sido tratado por una bronquitis en el mismo hospital, donde permaneció casi dos meses.
Su exesposa fue internada en el mismo establecimiento por una neumonía alrededor de un año atrás, y lo abandonó en enero.
Bush, patriarca de una de las dinastías políticas más prominentes de Estados Unidos, es padre del también expresidente George W. Bush.
Otro de sus hijos, Jeb, anunció la semana pasada su intención de disputar la candidatura republicana para las elecciones presidenciales de 2016.