Dieciocho mujeres con perfiles eclécticos se encuentran este viernes en liza en la final del certamen “Miss mundo Muslimah” que tiene lugar en Indonesia, en el que las candidatas desfilan con velo y es presentado como una respuesta a los concursos de belleza occidentales.
Las candidatas, entre las cuales una es médico y otra experta en informática, deben desfilar con vestidos centelleantes ante un fondo de antiguos templos catalogados por UNESCO.
Pero no se trata solamente de un asunto de belleza. Las 18 finalistas además de portar velo no serán juzgadas únicamente por su apariencia, sino también por su capacidad para recitar los versos del Corán y sus puntos de vista sobre el Islam en el mundo moderno.
“Queremos asegurarnos de que comprenden todo el modo de vida islámico, desde lo que ellas comen hasta lo que visten, pasando por la manera en que viven su vida”, explicó Jameyah Sheriff, una de las organizadoras.
En 2013, la tercera edición de este concurso organizado en el país con mayor cantidad de población musulmana del mundo atrajo la atención de la prensa mundial, cuando los promotores lo presentaron como la contracara del concurso de Miss Mundo.
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