Un segundo ciudadano francés fue identificado el miércoles entre los verdugos del grupo Estado Islámico (EI) que participaron en la decapitación de 18 prisioneros sirios divulgada en un video por la organización yihadista, que sufrió reveses en Irak y en la ciudad kurda siria de Kobane.

Se trata de un joven de 22 años de un suburbio del este de París, convertido al islam y que adoptó el nombre de guerra de Abu Othman al trasladarse a Siria 2013, según una fuente cercana al caso.

Francia, país del que 376 ciudadanos se unieron a los yihadistas en Siria e Irak, había confirmado ya el lunes la presencia entre los verdugos de un francés, Maxime Hauchard, de 22 años, también convertido al islam y que partió a Siria en agosto de 2013.

El Estado Islámico difundió el domingo un video particularmente violento en el que se ve la ejecución de 18 soldados sirios y la cabeza cortada del rehén norteamericano Peter Kassig.

Los otros combatientes que aparecen en el video a cara descubierta todavía no fueron identificados. Algunos de ellos son de tipo occidental o asiático.

Un diario belga señaló la posible implicación de un ciudadano de Bélgica que viajó para unirse a los yihadistas en octubre de 2012, pero las autoridades no confirmaron esa información.

Aparentemente en el video aparece también un británico apodado “Jihadi John” por la prensa de su país, pero a éste se lo ve enmascarado, teniendo a sus pies la cabeza cortada de Kassig.

Ese hombre, que habla con acento de los suburbios de Londres, es considerado como el presunto asesino de James Foley y Steven Sotloff, los dos periodistas estadounidenses decapitados desde mediados de agosto junto con los miembros británicos de organizaciones humanitarias Alan Henning y David Haines.

“EFECTO DEL HORROR”

El presidente francés François Hollande estimó que el EI trata de “crear un efecto de horror” con el mensaje: vean “de qué son capaces” sus ciudadanos.

Recordemos que unos 40 franceses enrolados por los yihadistas murieron en la región.

Los conversos representan el 20% de los yihadistas franceses, de los que la inmensa mayoría son reclutados a través de internet.

Según una fuente cercana al caso, Abu Othman era considerado por los servicios de inteligencia como una persona de perfil inquietante. Varios allegados suyos, también procedentes de los suburbios de París, siguen estando con él en la región, precisó otra fuente.

El EI, en cuyas filas combaten cientos de extranjeros, controla parte del territorio de Siria y de Irak.

Pero ha empezado a sufrir reveses militares, sobre todo en Irak, donde el presidente norteamericano Barack Obama, anunció una “nueva etapa” con el envío de 1.500 consejeros militares suplementarios, lo que llevará a 3.100 los efectivos del contingente estadounidense en ese país, del que Estados Unidos se había retirado a fines de 2011.

Estados Unidos y sus aliados, que descartan el despliegue de tropas en tierra en Irak, aumentaron recientemente la intensidad de los bombardeos contra los yihadistas.

AVANCE KURDO EN KOBANE

Francia, que participa en los bombardeos contra el EI en Irak, va a desplegar en la región “seis aviones Mirage suplementarios”, anunció el miércoles el portavoz del gobierno Stéphane Le Foll. Esos aviones podrían tener su base en Jordania. Hasta ahora, París participa en las operaciones aliadas en Irak con nueve aviones Rafale, cuya base está en los Emiratos Árabes Unidos.

Respaldadas por los bombardeos y apoyadas por milicianos y miembros de tribus, las fuerzas iraquíes recuperaron terreno la semana pasada, rompiendo el cerco de la más importante refinería del país después de haber reconquistado la ciudad de Baiji y una represa situada al norte de Bagdad.

Según el enviado especial de la ONU en Irak, Nikolai Mladenov, la estrategia del nuevo gobierno de Haidar al Abadi de apaciguar las relaciones con la región autónoma de Kurdistán, cuyas fuerzas combaten también contra el EI, y de tender la mano a las tribus sunitas locales, “está dando resultados”,

Mladenov instó el martes a todos los grupos no afiliados al EI a discutir con Bagdad para resolver los diferendos y a unirse a la campaña gubernamental contra los yihadistas.

Por su parte, el presidente de la región autónoma iraquí de Kurdistán, Masud Barzani, lamentó en declaraciones al canal France 24 que el apoyo de la coalición a sus fuerzas “no esté a la altura”, y afirmó que los peshmergas (combatientes kurdos) no han recibido las armas pesadas que necesitan.

En el norte de Siria, los kurdos que combaten contra el EI y tienen apoyo aéreo de la coalición ganaron también terreno en la ciudad estratégica de Kobane, cerca de la frontera turca.