Abraza sin complejos tu esnobismo interior. Engaña sin culpa a tu novio, come ostras en casa y el 31 de diciembre vete a la cama antes de la medianoche. Algunos de los consejos de cuatro francesas incluidos en el libro editado en inglés: “Cómo ser una parisina”.

En 240 páginas, las autoras de este manual -”amigas de toda la vida”- recopilan sin temor a la ironía, el estereotipo o la autoindulgencia, todos los aspectos de la personalidad de la parisina y sus contradicciones.

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Según la modelo Caroline de Maigret y sus tres cómplices en la tarea de desnudar ante el mundo los secretos de sus congéneres, las parisinas no se matan por ser amigas de sus hijos, trabajar demasiado duro ni ostentar una dentadura blanca de publicidad.

Osan combinar azul marino con negro, casarse poniéndose un esmóquin masculino para llevar la contra o usar carteras que no pegan con la ropa. Eso sí, los tacones altos “sólo se abandonan en la sala de parto”.

A la hora de organizar una fiesta en casa, la idea es aparentar que todo es improvisado y sin esfuerzo, aunque interiormente se estén muriendo de estrés. Y una vez evacuado el tema de la política en la conversación, pasar directamente “al segundo más importante: el sexo”.

Los “faux pas” o errores a evitar: usar términos de la lengua empresarial, tener una foto del casamiento en el living o dos tonos en el pelo.

Cómo ser una parisina

Cómo ser una parisina

No eres una santa

En cuanto a la infidelidad, la regla de oro es negar. “Lo que es bueno para tí lo es para tu relación, simplemente estás siendo una pareja considerada”, sugieren.

En una entrevista con AFP en un café de París, Caroline de Maigret luce de pies a cabeza como la típica parisina. Pero esta modelo que a los 39 años trabaja como embajadora para la casa Chanel, insiste en que la meta del libro es precisamente desmantelar, y no alimentar, los estereotipos.

“Cómo ser una parisina dondequiera que estés: amor, clase y malas costumbres”, está firmado además por Anne Berest, Audrey Diwan y Sophie Maa. La idea fue de Caroline de Maigret, harta de que le pregunten acerca de la mujer francesa en sus viajes por el mundo. “Cómo ser una chica parisina: era lo único que me preguntaban en todas partes”.

Y aunque espera que el libro publicado en Estados Unidos y Gran Bretaña por la editorial Doubleday resulte divertido y sirva para que de paso las parisinas presuman un poco, también dice que es una especie de manual de autoayuda para la mujer moderna.

Tomarse su tiempo para vivir

Como muchas mujeres que combinan maternidad con trabajo a tiempo parcial, Caroline de Maigret dice que el tiempo es su máximo lujo.

“Me encanta tomarme mi tiempo para almorzar y cenar, y París me da eso”, comenta. “Creo que hoy en día hay mucha presión sobre las mujeres, y aunque sea un librito ligero, contiene cierta dosis de feminismo”.

Ante todo -sostiene- su intención es terminar con la idea de la mujer parisina perfecta. Abierta a las excentricidades, se saltea el desayuno, encarga ostras para comer en casa y se acuesta temprano la noche de Fin de Año.

“Ese ideal de mujer que cocina, cría hijos perfectos y tiene un estilo increíble es simplemente un cliché. Es una ilusión pensar que se puede ser todas esas mujeres al mismo tiempo”.

“De eso se trata en este libro, explicar que sí, que eres esa mujer, pero no todas el mismo día, y decirle a las mujeres que dejen de correr detrás de ese ideal”, agrega.

Por el contrario, Caroline de Maigret aconseja a las mujeres “descubrir quiénes son” y concentrarse en ello. “Y darse el tiempo de hacer otras cosas”.