Los combates han regresado este sábado a las inmediaciones del aeropuerto de Donetsk, al este de Ucrania, debilitando así un poco más la tregua pactada entre soldados ucranianos y rebeldes prorrusos.

Tras un día de ataques y contraataques, el ejército ucraniano ha asegurado este sábado que controlaba el aeropuerto, único enclave en su poder en una ciudad que los separatistas tomaron en mayo.

Los rebeldes niegan, sin embargo, haber perdido el aeropuerto. El “primer ministro” de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Zajarchenko, afirma que controlan el 95% del aeropuerto.

“No controlamos el aeropuerto, pero los combates son más esporádicos y quedan bolsas de resistencia, sobre todo en los subterráneos, que debemos limpiar”, ha declarado, por su parte, un combatiente rebelde a la AFP.

Dos niños murieron este viernes y otros dos resultaron heridos, al tratar de mover un obús que no había explotado, en Zugres, unos 30 kilómetros al este de Donetsk.

“Siete escolares encontraron un obús. Cuando trataron de moverlo, explotó”, indica un comunicado publicado por la administración de Donetsk leal a Kiev.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry ha conminado a Moscú y a los separatistas a respetar el alto el fuego firmado en septiembre.

El primer ministro ucraniano Arseni Iatseniuk ha anunciado que su país también deberá imponer sanciones contra Moscú, a pesar de las estrechas relaciones comerciales entre las dos economías. “Si Estados unidos y Europa imponen sanciones, Ucrania debe hacer lo mismo”, declaró este viernes en televisión. “Sé que pagaremos el precio, pero Rusia ya paga un precio mucho más elevado”.