Inseguro, tímido y víctima de las burlas de sus compañeros. Ese era el papel que encarnaba Pedro Javier Vivero a sus cortos 7 años de edad, en la serie mexicana Carrusel.
La novela, que en nuestro país transmitió Canal 13 y luego Megavisión (hoy Mega), se transformó en un éxito con sus personajes “Jaime Palillo” (Jorge Granillo), “Kikimoto Mishima” (Yoshiki Takigushi), “Pablo Guerra” (Mauricio Armando) y “María Joaquina Villaseñor” (Ludwika Paleta), quien era el amor jamás correspondido de “Cirilo”, que justamente encarnaba Vivero.
A sus 33 años, el actor se confesó sobre lo que fue vivir ese papel, que lo llevó a la fama, y que lo transformó en un ícono del fenómeno que afecta a cientos de niños en los colegios, el “bullying”.
Si bien muchos lo recuerdan como una eterna víctima, Pedro Javier Vivero recuerda esa época (en 1989 cuando se estrenó la serie) como algo bello, según dijo en una extensa entrevista con el diario Las Últimas Noticias, a 25 años del programa.
Carrusel de Niños / Facebook
“Es un recuerdo bonito para las personas de mi generación A veces me reconocen en la calle y me hablan de pequeñas situaciones de la novela, cosas significativas y simbólicas, como cuando María Joaquina rompió una carta que yo le di y no me invitó a su fiesta… o cuando hice el intento de blanquearme con crema“, relató.
Adulto y comunicador social, lleva una vida común en Ciudad de México, donde trabaja en la Subdirección Académica del Centro Nacional de las Artes.
Al igual que su introvertido personaje, sigue solo, aunque en lo oficial. “Sigo soltero y no tengo hijos, pero estoy manejando ua relación con una mujer muy bella. Es maestra de escuela y se encuentra en Colombia hace seis meses haciendo clases a alumnos preescolares de escasos recursos”, indicó.
Respecto a la relación con “María Joaquina”, sinceró que de verdad le gustó, pero sólo al comienzo ya que básicamente todo el elenco esta tras ella.
Televisa
“Al principio había algo de atracción, pero me di cuenta de que estaba asediada por todos los chiquillos, demasiada competencia”, narró.
De todas formas no estuvo solo, ya que indicó que tuvo su revancha con “Carmen” (Flor Edwarda Gurrola). A ella le llevó una carta -que no fue rota como lo hecho por “María Joaquina”-, la que fue respondida con un sí. “Durante dos semanas fuimos felices, pero se acabó la magia, fue algo muy bonito”, detalló.
Pedro Vivero / Facebook
Sobre sus compañeros de elenco, los califica de familia y “amistades para toda la vida”. De hecho cuenta que se juntó con la mayoría, siendo sus madres también grandes amigas.
A “María Joaquina” le sigue teniendo estima, como a todos, pero reconoce que es difícil verla por su ocupada carrera.
“Le mando mensajes por Twitter. La fui a ver a sus obra de teatro hace dos meses. No tuve la chance de saludarla directamente, le dejé una flor y una fotografía de niño (…) Ella le está dando durísimo la televisión”, subrayó.
En cuanto a la frase “¿Y de qué se ríen?”, que hizo célebre “Cirilo”, reconoce que en travesuras con otros niños a las chicas del reparto, se dijo, la que fue oída por el director, quien luego pidió agregarla a los textos.
