El presidente de Ucrania, Petro Porochenko, declaró el martes que podría poner fin al cese el fuego que declaró unilateralmente, después de que los rebeldes prorrusos derribaran un helicóptero, matando a nueve soldados.

“El jefe de Estado no descarta poner fin al cese el fuego antes de su expiración prevista porque ha sido constantemente violado por los rebeldes que son controlados por el extranjero”, según un comunicado de los servicios de prensa del mandatario prooccidental, que acusó implícitamente a Rusia.

La destrucción en pleno vuelo del aparato revela que la crisis sigue latente, a pesar de los intensos esfuerzos diplomáticos.

Nueve personas iban a bordo del helicóptero (Mi-8). Según las primeras informaciones, todos los tripulantes murieron”, declaró Vladyslav Seleznyov, un portavoz del ejército ucraniano.

El helicóptero fue derribado por un misil disparado por un sistema tierra-aire portátil, un tipo de arma pesada que Kiev acusa a Moscú de suministrar a los rebeldes, algo que Rusia niega.