Dos bomberos belgas murieron por intentar salvar a un cisne atrapado en un remolino de agua, en una zona de fuertes corrientes del río Ourthe, cerca de Lieja, indicaron el sábado las autoridades de Bélgica.

Un habitante llamó a los bomberos tras ver al cisne en dificultades bajo un puente, atrapado por ramas de un árbol que había caído al agua.

A la emergencia acudieron Yves Peeters y Christian Dejardin, dos bomberos que se desempeñaban como buzos rescatistas. El primero se tiró al agua para intentar salvar al animal, logrando que el ave saliera de su atolladero, pero quedando atrapado en el remolino.

Dejardin, al ver lo sucedido, se lanzó también al agua para internar sacarlo del agua, sin embargo también fue atrapado por la corriente.

Un tercer bombero logró finalmente sacarlos del agua, pero ambos murieron posteriormente, probablemente como consecuencia de paros cardíacos, puntualizó la ministra del Interior belga, Joelle Milquet.

De acuerdo a la información preliminar, ambos sufrieron fuertes golpes en su cabeza con objetos que eran arrastrados por la corriente.