Claudio Donoso, del proyecto Gestión Integrada de Cuencas Abastecedoras de Agua en el Sur de Chile, acusó a los empresarios forestales de estar “enfermos de codicia”, respecto a su relación con la población. Por lo anterior propuso un ordenamiento territorial, manejo del agua y movilización de la gente.

Particularmente apunta sus críticas al modelo empresarial del rubro, al que acusa de la destrucción de ecosistemas, la escasez de agua y el despoblamiento de los sectores rurales.

Aunque considera injusto culpar a las forestales por la pobreza, a juicio de Donoso la Responsabilidad Social Empresarial mal entendida agudizó la situación.

Lo que propone en este aspecto es un ordenamiento territorial urgente, que contenga indicaciones de a lo menos 200 metros de distancia de los cursos de agua y terminar con el monocultivo, tanto forestal como agrícola.

En ese sentido, insistió en que el Estado está al debe en materia de políticas públicas frente a esta industria. Señaló que éstas existen, pero son poco claras y hasta contradictorias.

Finalmente llamó a la población a informarse, movilizarse, articular a las comunidades y sobre todo, exigir políticas públicas explícitas.