Existe un mito generalizado de que durante el embarazo “hay que comer por dos”, por lo que muchas mujeres se “relajan” en cuanto a la alimentación y comen en grandes cantidades.

De acuerdo a Silvana Saavedra, Coordinadora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, “la ganancia de peso óptima en embarazadas adultas con peso preconcepcional normal fluctúa en la mayoría de los estudios entre 11 y 16 kilos”.

“Sin embargo, depende en gran medida de la talla materna, siendo obviamente menor en mujeres de menor estatura”, añadió.

La especialista explica que “las ganancias de peso cercanas a los 16 kilos en mujeres bajas con una estatura menor a 1.50 metros pueden aumentar el riesgo de desproporción céfalo-pélvica. A la inversa, recomendar valores cercanos a 11 kilos en madres con una estatura mayor de 1.60 metros puede aumentar el riego de desnutrición intrauterina”.

“Por estas consideraciones, la mayoría de los autores (especializados en el tema) recomienda ganancias de peso proporcionales a la talla materna”, afirma.

Saavedra indica que “para ello se debe utilizar algún indicador de la relación peso/talla (índice de masa corporal, por ejemplo) para aplicar la propuesta que tiene consenso: ella es que la ganancia de peso gestacional sea equivalente a 20% del peso ideal, lo que correspondería a 4,6 puntos del índice de masa corporal para una mujer con un índice de masa corporal inicial de 23 puntos”.

Recordemos que el Índice de Masa Corporal (IMC) es una medida que mide la relación peso-estatura y cuyos límites normales son entre 18.5 y 24.9.