El Servicio Nacional de Aduanas de Antofagasta informó este miércoles que funcionarios del organismo lograron descubrir un contrabando de rodamientos falsificados en la zona industrial de la capital minera, por lo que presentarán una querella por contrabando, mientras los representantes de las marcas afectadas efectuaron una denuncia por infracción a la ley de propiedad intelectual e industrial, cargamento que fue valorado en US$ 21.958 dólares.

Según indican desde la entidad estatal, el caso comenzó en noviembre del 2013, cuando gracias al análisis de inteligencia aduanera se detectó el riesgo de la presencia de repuestos falsificados, datos que junto al apoyo de la experta sueca Tina Astrom, directora global del Grupo de Protección de Marca de SKF, se revisaron cinco bodegas de Antofagasta, acción que no concluyó en un hallazgo positivo, aunque sí se pudo establecer parte del modus operandi y se levantaron perfiles de riesgos y alertas.

Por lo anterior, los fiscalizadores aduaneros siguieron la pista a los códigos de los repuestos que venían de Alemania y Estados Unidos, hasta detectar esos mismos códigos en un embarque que salió desde un puerto de China y que venía declarado como país de origen y país de adquisición, antecedentes con lo que dicho personal se constituyó en una zona secundaria, a la que gracias a una orden de entrada y registro, revisaron una bodega descubriendo 987 unidades de rodamientos que emulaban la marca Fag y 861 cajas de rodamientos falsificados de la marca Timkem, todo valorado en US$21.958 dólares.

El Servicio de Aduanas de Antofagasta indicó que representantes legales y peritos de las marcas se constituyeron en el lugar y ratificaron que se trataba de falsificaciones.

Al respecto, el director regional de Aduanas en Antofagasta, Alejandro Manhood, además de destacar el trabajo conjunto entre las unidades de análisis de Antofagasta y Santiago, hizo hincapié en el grave riesgo que significa la eventual llegada de este tipo de productos al mercado, dado que se trata de repuestos que son usados en automóviles y en grandes maquinarias.

“Hay un riesgo evidente para las personas, dado que nada certifica la calidad y resistencia de estas piezas. Debido a ello nuestro servicio está en constante alerta y a ello sumamos la coordinación de peritos de las marcas para la detección eficaz de este tipo de peligroso contrabando”, manifestó.