Decidida a revivir una vez más el contacto directo con las comunidades y con la participación de cerca de medio millar de tripulantes de una decena de nacionalidades, entre los que se cuentan múltiples campeones mundiales y medallistas olímpicos, se disputará del 25 de enero al 1 de febrero la Regata VTR Chiloé 2014, la prueba náutica más importante del país.

La 13ª versión de la competencia bianual, que nació en 1989, será válida por la quinta fecha del Campeonato Nacional VTR Oceánico 2013-2014 y convocará a yates oceánicos de las clases Soto 40 One Design, J-105, J-24, IRC 1, IRC 2, IRC 3, IRC 4 y Clásicos, los que recorrerán cerca de 200 millas náuticas (unos 370 kilómetros), pasando por Puerto Montt, Calbuco, Quemchi, Achao, Castro y Mechuque.

Como es tradicional, la familia náutica ha respondido con entusiasmo a esta convocatoria y que, si bien nuestra geografía y lejanía no facilita la venida de barcos extranjeros, la participación de tripulantes de Sudamérica, Norteamérica y Europa (en veleros de bandera nacional) es numerosa y del más alto nivel.

“La competencia está cada vez más reñida, sobre todo en las clases Soto 40, IRC 3 y J105. En Chiloé todas las tripulaciones se exigen a fondo y es muy difícil apostar por algún favorito. La cancha, el lugar el viento, las corrientes, el clima y los mismo rivales no permiten anticipar nada“, declaró Pablo Lorca, director del Club Náutico Oceánico de Chile, organizador de la prueba.

Lorca destacó entre las novedades un cambio en el orden de largada, partiendo los veleros de más lento desplazamiento y adelantó que en la partida de la primera etapa todas las embarcaciones formarán una gran línea en la bahía de Puerto Montt. Además, la clase Soto 40 disputará, después de las travesías, algunas pruebas barlovento-sotavento en los puntos de recalada, donde los habitantes y turistas de la zona podrán apreciar todo el despliegue de los que son considerados los Fórmula uno de las velas.

Por otra parte, se han programado interesantes actividades que serán protagonizadas por tripulantes y lugareños, ratificando el compromiso de la regata con la comunidad chilota.