El personal del ministerio de Interior del Reino Unido que logra el rechazo de recursos de los demandantes de asilo es obsequiado con vales por regalos, dinero o vacaciones extras, informó el miércoles el diario The Guardian.

Las autoridades británicas impusieron como objetivo al personal de inmigración lograr el rechazo del 70% de los recursos que plantean los demandantes de asilo cuando se les ordena abandonar el país, según el diario.

Los funcionarios diligentes reciben vales por 25 o 50 libras (21.000 o 43.000 pesos chilenos), afirma el diario, que logró los datos del ministerio de Interior en virtud de una ley sobre libertad de información.

Según el ministerio de Interior, este sistema se aplica a todos los que trabajan en temas de inmigración, no sólo a quienes se ocupan de las demandas de asilo.

Se trata, según el ministerio, de “reconocer los resultados positivos en un periodo concreto”.

Un secretario de Estado del ministerio, Mark Harper, insistió en que no dan recompensas sólo por ganar los recursos, también cuando un caso fue bien preparado.

Pero el bufete de abogados Duncan Lewis, especialista en inmigración, denunció esta política “de la zanahoria y el palo”. “Pedir que ganen un cierto número de casos y recompensarles si mejoran su objetivo es un estímulo evidente a las malas prácticas (…), sobre todo a la de ganar a cualquier precio”, dijo a la AFP James Packer, director de Duncan Lewis, precisando que iba a recurrir a la justicia.

La inmigración está en el centro del debate político británico. El gobierno del primer ministro conservador David Cameron se impuso como objetivo que el saldo neto anual de inmigrantes (llegadas menos salidas) cayese por debajo de los 100.000 antes de 2015.

Entre junio de 2012 y junio de 2013, el saldo neto fue de 182.000 personas, un aumento en relación a los 167.000 del periodo anterior (de junio de 2011 a junio de 2012).