Las autoridades norcoreanas pagarán una multa impuesta por el Canal de Panamá para llevarse el buque detenido en julio con armas cubanas sin declarar, confirmó a la AFP el abogado de la tripulación norcoreana, Julio Berríos.
“Se ha tomado la decisión de pagar la multa en los próximos 15 días”, dijo Berríos, según el cual Corea del Norte cancelará dos tercios de la multa de un millón impuesta por no declarar la carga y poner en riesgo la seguridad de la vía.
Pese al monto fijado inicialmente, el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Jorge Quijano, aseguró la semana pasada a la AFP que si se abonaba al menos 670.000 dólares como depósito la embarcación podría partir.
Una delegación norcoreana está en Panamá con el fin de alcanzar un acuerdo para llevarse la embarcación y la tripulación.
“Anoche (jueves) se fueron tres de los diplomáticos norcoreanos que se encontraban en el país. Uno para La Habana y los otros dos para para Pyongyang para hacer las gestiones y obtener el dinero para pagar”, añadió Berríos.
El pasado 10 de julio el carguero norcoreano “Chong Chon Gang” fue interceptado junto a sus 35 tripulantes cuando trataba de cruzar el canal de Panamá bajo sospechas de que llevaban droga.
Cuando las autoridades panameñas registraron la embarcación encontraron armamento cubano sin declarar escondido bajo toneladas de sacos de azúcar.
El pasado miércoles el fiscal del caso, Nahaniel Murgas, decidió liberar el barco, pero advirtió sólo podía salir de Panamá si se arreglaba la situación con la ACP.
Sin embargo, con la tripulación “no se ha tomado ninguna determinación” aún, añadió.
“No van a liberar a la tripulación mientras no se haga el pago porque es un mecanismo de presión. La Fiscalía había decidido el pasado miércoles liberar a 32 de los 35 marinos detenidos y abruptamente cambiaron su decisión”, se quejó Berríos.
Los 35 miembros de la tripulación enfrentan una posible condena a 12 años de prisión por tráfico de armas.
Tanto Berríos como el canciller panameño, Fernando Núñez, expresaron en estos días su confianza en que al menos 32 tripulantes sean liberados, dado que probablemente no conocían la carga del barco.
“Tenemos que verificar ahora cuál va a ser el destino del azúcar, la plata de los marinos (55.000 dólares) y sus objetos personales”, manifestó Berríos.
Mientras tanto los 35 marinos esperan una decisión sobre su futuro en Fuerte Sherman, una antigua base estadounidense donde disponen de playa, televisión, zona para fumadores y un área para hacer deporte.