Siempre estamos tratando de enseñarles cosas a nuestros animales, sin darnos cuenta que también nosotros podemos aprender mucho de ellos.

Así lo plantea el sitio Huffington Post, que elaboró un listado con algunas lecciones de vida que podemos rescatar de diversas especies. Pon atención…

1. No subestimes el poder de la siesta: Los gatos duermen entre 12 y 16 horas al día, es decir, hasta 2 veces más que los humanos, según explicó Rubin Nauman, especialista del sueño.

Si durmiéramos más siestas, tal como lo hacen los mininos, podríamos elevar nuestro estado de alerta, incrementar la creatividad y mejorar nuestro aprendizaje y memoria, según diversos estudios.

2. No descuides a tus amigos: Un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B, determinó que los murciélagos, elefantes, delfines, caballos, hienas y chimpancés tienen la capacidad de mantener amistades duraderas. Asimismo, las ballenas jorobadas se reúnen con sus “amigas” cada verano, según una investigación realizada por Christian Ramp y sus colegas del Mingan Island Cetacean Study group.

Así como estos animales forman lazos, los humanos también los necesitamos. Un sondeo de la Universidad de Pensilvania estableció que los amigos nos ayudan a reducir el estrés, aumentar nuestra fertilidad e incluso prolongar nuestra esperanza de vida.

3. Haz mucho ejercicio: Los ratones aman tanto el ejercicio que cuando les sacan las ruedas para correr, experimentan sentimientos de abstinencia, según un estudio de la Universidad de Wisconsin. Recuerda que el ejercicio no sólo te ayuda a mantener un peso saludable, sino que también reduce el estrés, mejorar tu sueño, disminuye la depresión, impulsa tu capacidad de aprender y reduce el riesgo de enfermedades, especialmente cardiovasculares.

Una buena idea, es sacar a pasear a tu perro, pues una investigación de la Universidad Estatal de Michigan, determinó que las personas que regularmente pasean a sus perros, son un 34% más propensos a cumplir sus objetivos cuando realizan actividad física.

4. Disfruta de aprender cosas nuevas: Un estudio de la Universidad de Cambridge determinó que las vacas se emocionan cuando tienen un logro o aprenden una tarea nueva. El sondeo determinó que estos animales aumentan su ritmo cardíaco y se mueven más rápido cuando mejoran en algo.

Ánimate a hacer lo mismo, pues de acuerdo a un artículo del psicólogo cognitivo de la Universidad de Nueva York, Gary Marcus, el cerebro experimenta sensaciones de recompensa cuando se aprende algo nuevo.

5. Haz lo correcto: Según un artículo publicado en la revista Scientific American, los perros tienen su propio código de conducta cuando juegan, que implica reconocer los errores y actuar con honestidad.

6. Aprende de los demás: “Nuestro estudio realmente demuestra que la transmisión cultural es vital en las poblaciones de jorobadas: no sólo aprenden sus famosas canciones las unas de las otras, sino que también aprenden técnicas de alimentación que les permiten amortiguar los efectos de la ecología cambiante”, señaló en un comunicado Luke Rendell, profesor de biología en la University of St. Andrews.

7. Tómate las cosas con calma: Un estudio del Trinity College Dublin, en conjunto con las universidades de EDinburgo y St Andrews, estableció que algunas aves e insectos pequeños ven el mundo en cámara lenta. Algo similar le ocurre a los atletas que perciben el tiempo menos rápido cuando compiten, según el University College London.

Un truco para relajarte y tener esta misma sensación es prestar mucha atención al presente, de este modo verás como disfrutas más la vida y dejas de andar corriendo para todas partes.

8. Sé empático: A diferencia de algunos humanos que prefieren irse o ignoran a las personas que sufren, los perros tienen el impulso de consolar a quienes lloran. Así lo determinó una investigación publicada en Academia.edu, la cual establece que los canes lamen y acarician con su hocico a sus amos e incluso extraños cuando ven que éstos están tristes.