La Asamblea General de la ONU abre el martes en Nueva York enfocada en la crisis siria y con expectativa por un posible encuentro entre Barack Obama y el presidente iraní Hasan Rohani, así como en el discurso de Dilma Rousseff contra el espionaje de Estados Unidos.

Tal como la marca la tradición, la presidenta de Brasil inaugurará la cita con un mensaje en el que se esperan fuertes críticas por el caso de espionaje estadounidense, del cual fue una de las afectadas y que motivó la suspensión de una visita oficial a Washington.

El mandatario estadounidense, Barack Obama, su homólogo iraní, Hasan Rohani, el jefe de Estado francés, Francois Hollande, el colombiano Juan Manuel Santos, la argentina Cristina Kirchner y el uruguayo José Mujica son otros de los oradores previstos en la sesión de apertura.

Siria es el tema que está en boca de todos en Nueva York, en momentos en que la comunidad internacional observa con impotencia el agravamiento del conflicto que ha dejado más de 110.000 muertos y dos millones de desplazados en 30 meses.

Estados Unidos y sus aliados comenzaron desde el domingo por la noche a desplegar intensas gestiones diplomáticas para avanzar en una solución a esta guerra civil en pleno corazón del volátil Medio Oriente.

Obama amenazó recientemente con una intervención militar en represalia por un ataque neurotóxico que atribuye al gobierno de Bashar al-Asad, aunque frenó esa opción tras un compromiso con Rusia, aliado y protector del régimen sirio, para que Damasco destruya su arsenal de armas químicas.

Ese plan ruso-estadounidense podría conducir a la aprobación de la primera resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria tras tres intentos bloqueados por Moscú, pero las negociaciones entre ambas partes para acordar ese texto permanecían estancadas, dijeron diplomáticos este lunes.

El escollo está en la inscripción o no del texto de la resolución en el marco del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas. Este prevé medidas coercitivas que van de las sanciones económicas al uso de la fuerza, en caso de no cumplimiento de sus compromisos por parte de Siria.

Rousseff pedirá nueva gobernanza mundial de internet tras espionaje de EEUU

Antes de la intervención de Obama se espera un fuerte discurso de Dilma Rousseff contra la política de espionaje mundial practicada por el gobierno estadounidense, que motivó la anulación de una visita de Estado de la mandataria brasileña a Washington prevista para el 23 de octubre.

“Es pública y notoria la situación que se ha producido con Estados Unidos con motivo del espionaje, así que vamos a esperar con atención su discurso”, dijo la presidenta argentina Kirchner tras reunirse con Rousseff el lunes por la noche horas en Nueva York.

Rousseff cuestionará la gobernanza de internet altamente dependiente de Estados Unidos, en busca de mayor protección contra acciones como las que hizo públicas el exconsultor de inteligencia estadounidense Edward Snowden y que en el caso de Brasil afectaron comunicaciones de la presidenta y de la petrolera estatal Petrobras.

Esta cuestión del espionaje ha afectado a numerosos gobiernos latinoamericanos, por lo que seguramente se convertirá en un punto de consenso a lo largo de los discursos de los líderes regionales.

Si la jornada del martes contará con la presencia de Santos, Kirchner, Mujica, la costarricense Laura Chinchilla y el paraguayo Horacio Cartes, América Latina no tendrá en cambio en la tribuna al mexicano Enrique Peña Nieto, quien canceló su viaje debido al desastre climático que afecta a su país.

Precisamente Mujica ofreció el lunes a Santos que Uruguay sea sede de negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), en un encuentro bilateral.

De su lado, Venezuela pidió al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, “garantías” para que el presidente Nicolás Maduro y su comitiva sean “respetados” por Estados Unidos cuando asistan a la Asamblea General, luego de que este país negara temporalmente al mandatario el uso de su espacio aéreo el jueves.

Irán muestra a EEUU voluntad de diálogo sobre programa nuclear

En paralelo al conflicto sirio hay otro tema que ocupa buena parte de los debates y negociaciones diplomáticas: el programa nuclear iraní, sobre el cual el nuevo mandatario, Hasan Rohani, intenta convencer a Occidente de las buenas intenciones de su país.

Rohani, que reemplazó al confrontativo Mahmud Ahmadinejad, podría incluso reunirse con Obama o estrechar su mano, lo que significaría un avance impactante entre dos países que no tienen relaciones diplomáticas desde 1979.

“Estamos abiertos a contactos con el gobierno iraní a varios niveles si cumplen sus obligaciones de responder a las preocupaciones de la comunidad internacional sobre su programa nuclear”, señaló en ese sentido el asesor adjunto de seguridad nacional estadounidense, Ben Rhodes.

Muestra de la voluntad de diálogo de Teherán, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, se reunirá el jueves al margen de la Asamblea General de la ONU con sus homólogos del 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania), informó el lunes la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton.

En el encuentro estará presente el secretario de Estado norteamericano John Kerry, algo sin precedentes desde que la cuestión nuclear se convirtió en un contencioso entre Irán y Estados Unidos.

Además de entrevistarse el lunes con Ashton, Zarif también lo hizo con el canciller británico William Hague, cuyo país tiene suspendidas sus relaciones con Irán desde el saqueo a su embajada en 2011.

La cita anual de la ONU en Nueva York servirá además para pasar revista a los puntos calientes del planeta (Malí, Yemen, Libia, República Democrática del Congo), en un mundo convulsionado y bajo la amenaza del terrorismo, como lo mostró el sangriento ataque del fin de semana en Nairobi.