Un número todavía no precisado de trabajadores está recibiendo hoy sus notificaciones en la siderúrgica Huachipato. En la planta de Talcahuano se han vivido momentos de profunda pena e impotencia por la situación que enfrenta la empresa.
No son los primeros en irse, en los últimos meses 215 personas dejaron la industria debido a la compleja realidad de CAP Acero, que se ha visto obligada a cerrar unidades y reducir su producción producto de la falta de mercado y al ingreso de acero importado más barato.
Mónica Aguilera, presidenta del sindicato número 1 de trabajadores, se mostró muy afectada por estos nuevos despidos, situación de la cual esta mañana no tenían un número preciso. Aseguró que ésta es la única medida real que ha tomado la compañía para resolver su problema.
La dirigenta señaló que esto ocurre ad portas de que el sindicato inicie la negociación colectiva, por lo que atribuyen esta medida a la necesidad de la empresa de sacar a un buen número de trabajadores antes de que comience este proceso.
En las afueras de la planta en Talcahuano recibieron este mediodía la solidaridad de otros gremios de la zona industrial, entre ellos el sindicato de ENAP, cuyo presidente Luis Quinteros, también insistió en que estos despidos no van a solucionar el grave problema que tiene Huachipato.
Abogados del sindicato se han acercado hasta la planta para asesorar a los afectados; algunos de ellos empleados de toda una vida en la usina, otrora considerada una de las empresas más sólidas del puerto.
