Inducir o acelerar el parto con fármacos puede estar relacionado con un mayor riesgo de autismo del bebé, especialmente en los varones, según un estudio publicado en Estados Unidos.

Esta investigación, publicada el lunes en JAMA Pediatrics, la revista sobre pediatría de la Asociación Médica Estadounidense, es la mayor de su tipo en la materia, pero no llega a afirmar que el parto inducido sea una de las causas de este trastorno del desarrollo.

En cambio, apunta a la necesidad de más investigación, sobre todo porque la inducción y aceleración del parto es una técnica se utiliza con mayor frecuencia en los últimos años.

“Este estudio proporciona evidencia preliminar de una asociación entre el autismo y la inducción o aceleración del parto, especialmente en los varones”, dijo la autora principal Marie Lynn Miranda, de la Universidad de Michigan (norte).

El estudio examinó los registros de 625.000 nacimientos en el estado de Carolina del Norte (este) durante un período de ocho años, y encontró que los partos tanto inducidos como acelerados se asociaban con un riesgo 35% mayor de autismo en los varones, en comparación con los partos que no recibieron ningún tratamiento.

Un pequeño aumento del riesgo se observó en las niñas nacidas de parto inducido, pero no acelerado.

El parto puede ser inducido con medicamentos por una serie de razones, entre ellas que el bebé no haya nacido cuando se cumple el límite de 42 semanas de gestación, o condiciones médicas de la madre, como una infección, presión arterial alta o diabetes.

Los investigadores dijeron que el mayor riesgo vinculado a la inducción fue similar al observado en otros factores de riesgo conocidos para el autismo, como la edad avanzada de la madre o el nacimiento del bebé antes de las 34 semanas de gestación.

Michael Rosanoff, director asociado de investigación en salud pública en la organización Autism Speaks, dijo que “el próximo paso es investigar para comprender mejor los posibles mecanismos que subyacen a esta relación”.

Y agregó: “Es importante señalar que este estudio no demuestra una relación causal entre el parto acelerado o inducido y el autismo, y que ambos han demostrado prevenir complicaciones durante el parto”.

El autismo es un trastorno complejo del desarrollo que se caracteriza por la dificultad para comunicarse y socializar. Esta enfermedad afecta a un niño de cada 88 en Estados Unidos.