Bernie Ecclestone, poseedor de los derechos comerciales de la Fórmula 1, renunció a los 14 millones de euros que debía pagar la compañía insolvente propietaria del circuito de Nürburgring para acoger el Gran Premio de Alemania el 7 de julio, según el diario Bild de este miércoles.

El circuito atraviesa una grave crisis financiera, a causa de los costes de su renovación. El pasado julio, la empresa se declaró en quiebra, y desde el 15 de mayo Nürburgring está oficialmente en venta.

No obstante, en enero, la sociedad gerente del circuito anunció la celebración del Gran Premio de Alemania el 7 de julio en Nürburgring, poniendo fin a la incertidumbre.

“Hemos alcanzado muy rápidamente un acuerdo con Ecclestone, cuyos detalles no han sido revelados”, confirmó al diario Bild el administrador Pietro Nuvoloni.

“Aprecio mucho el circuito Nürburgring y su historia”, comentó en enero el británico Ecclestone.

“Este Gran Premio siempre es muy exigente para los pilotos y los equipos. Me ha gustado implicarme en la celebración de este Gran Premio de Fórmula 1 en Nürburgring para perpetuar la tradición”, añadió.

Desde 2009, el circuito de Hockenheim acoge un año de cada dos el GP de Alemania de F1, alternando con el nuevo circuito de Nürburgring.