Al menos cinco civiles murieron este viernes en la provincia afgana de Kapisa, en el noreste de Kabul, en un atentado suicida con auto bomba contra un convoy de la OTAN.

La explosión destruyó una casa del distrito de Tagab y mató a cuatro personas que estaban en su interior, así como a un motociclista, además de herir a 15 personas, indicó el jefe de la policía de la provincia, Abdul Jalil Shamal.

Ningún miembro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) murió ni resultó herido, según un portavoz de la fuerza de la OTAN.

Por su parte un portavoz de los talibanes, Zabihulá Mujahid, indicó en un mensaje telefónico a la agencia AFP, que 12 soldados estadounidenses murieron o resultaron heridos, aunque los insurgentes suelen exagerar el número de víctimas.

En los últimos días los talibanes llevaron a cabo dos ataques en Kabul, la capital. El lunes, un grupo asaltó un edificio de la policía afgana en un ataque que dejó al menos ocho muertos, entre ellos los cinco asaltantes. La semana pasada un comando de seis kamikazes entró en un edificio de los servicios secretos afganos y mató a un guardia.