En su discurso este viernes de fin de año ante la Curia romana, el papa Benedicto XVI volvió a condenar con firmeza el matrimonio gay y afirmó que esa “lucha” “pone en juego la visión misma del ser humano”.

Tal como en el mensaje que será leído el próximo primero de enero, en el que el pontífice ataca el aborto, el matrimonio gay y la eutanasia, el Papa abordó los temas valóricos y lanzó una nueva ofensiva mundial a favor de las tradiciones de la Iglesia católica.

Ante cardenales, obispos y altos funcionarios del Vaticano, citando al de Francia, Gilles Bernheim, el Papa denunció la “falsedad” de los estudios de género.

La teoría de que el género masculino o femenino “no es un dato originario de la naturaleza sino un papel social que se decide autónomamente” termina por “poner en peligro la visión del ser”, dijo.

El pontífice defendió con fuerza el concepto de familia “compuesta por padre madre e hijo” y advirtió que “si hasta ahora habíamos visto como causa de la crisis de la familia un malentendido de la esencia de la libertad humana, ahora se ve claro que aquí está en juego la visión del ser mismo, de lo que significa realmente ser hombres”, tranzó.

Benedicto XVI, autor de numerosos libros, citó una frase de la escritora feminista francesa Simone de Beauvoir, “Mujer no se nace, se hace”, para ilustrar lo que llamó “la nueva filosofía de la sexualidad”.

Según el Papa, “la falacia profunda de esta teoría y de la revolución antropológica que subyace en ella es evidente”.

Finalmente, Benedicto XVI condenó ante todo el matrimonio gay, en un momento decisivo para numerosos países, muchos de ellos católicos, entre ellos Francia y Argentina, que están por legalizar o han legalizado ya el matrimonio entre personas del mismo sexo y llamó a los católicos a protestar contra ello.