Conscientes de que el líder opositor venezolano, Henrique Capriles Radonski, se juega su futuro político en las elecciones regionales del domingo, en las que busca la reelección en el estado clave de Miranda (norte), miles de sus seguidores le auparon este jueves en un cierre de campaña marcado por la recaída del presidente Hugo Chávez.

“Queremos que siga el progreso en Miranda y queremos el cambio que plantea Capriles para el país”, dijo a la AFP el estudiante Gustavo Pino, de 20 años, que asistió al acto junto a sus padres.

Muchos seguidores lucían la gorra tricolor que el opositor popularizó durante su campaña a las presidenciales de octubre –que perdió ante Chávez– y portaban banderas de los partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una variopinta coalición opositora que se formó en 2009 para tratar de derrotar a Chávez, en el poder desde 1999.

“Los chavistas han hecho de todo para tratar de que Capriles pierda en Miranda, porque les interesa verlo derrotado, pero aquí vuelve a ganar porque ha hecho un buen gobierno”, añadió Pino, habitante de Los Teques, la capital del estado, uno de los más ricos y poblados del país y que engloba parte de Caracas.

Capriles, favorito en las encuestas y presentado a la multitud este jueves como “líder nacional”, dijo en su discurso que a los oficialistas “no les interesa” el país o Miranda, sino derrotarle a él y descabezar así a una oposición a la que logró aglutinar después de varios años sin una figura principal.

“El país en que estamos viviendo no les interesa. Lo único que ellos quieren es vencerme a mí, más nada”, dijo Capriles, de 40 años, quien gobierna Miranda desde 2008. Antes había sido alcalde del municipio caraqueño de Baruta y presidente de la Cámara de Diputados. En febrero de 2012, fue el elegido por la MUD tras unas inéditas primarias para enfrentar a Chávez.

El analista político José Vicente Carrasquero coincide con Capriles: “El chavismo considera a Miranda muy importante en estas regionales no solo por lo que representa el segundo estado más poblado, sino porque ellos consideran que ganando allí descabezarían el liderazgo opositor”.

“Una vez que el chavismo vio la posibilidad de unas elecciones presidenciales adelantadas por la salud del presidente, empezaron a poner aún más energías para intentar ganar Miranda” y derrotar a Capriles, añadió a la AFP este profesor de la Universidad Católica Andrés Bello.

La salud de Chávez, operado el martes en La Habana por la recurrencia de un cáncer que lo aqueja desde 2011, era un tema recurrente en el mitin, después de que el mandatario asomara el pasado sábado la posibilidad de quedar “inhabilitado” para asumir en enero el nuevo periodo para el que fue reelecto y nombrara al vicepresidente Nicolás Maduro como su heredero político.

“Había gente como decepcionada tras las presidenciales, pero que volvió a despertarse tras la recaída de Chávez, porque hay un nuevo chance de recuperar al país y para eso necesitamos a Capriles”, dijo María Alejandra Reverón, de 39 años.

“Tenemos que seguirlo apoyando, porque yo personalmente no quiero a otro candidato cuando haya una nueva presidencial, sea cuando sea, a quien quiero es a Capriles porque nos conquistó hablando siempre con la verdad y con un buen programa de gobierno”, añadió esta psicopedagoga, que se vio seducida por la enérgica campaña que el candidato desplegó en las presidenciales, al recorrer más de 200 pueblos en pocos meses.

Capriles, a quien apodan ‘El Flaco’ y es de complexión atlética, consiguió despertar un entusiasmo entre la oposición, que tras varios desafortunados episodios, entre ellos un golpe de estado en abril 2002 y un paro petrolero meses más tarde, había ido perdiendo fuelle.

Y, al perder por diez puntos, se convirtió en el líder más sólido con el que le tocó lidiar en sus cuatro presidenciales a Chávez, acostumbrado a holgadas victorias electorales.

El politólogo Ángel Álvarez explicó a la AFP que “si Capriles pierde la elección se le haría más cuesta arriba mantener el liderazgo nacional de cara a unas próximas presidenciales”.

Pero el candidato opositor confió este jueves en su victoria del domingo, asegurando que “el bien volverá a triunfar sobre el mal en Miranda”.

“El domingo, la elección a gobernador nada tiene que ver con la salud del presidente. Ya basta de manipular a nuestro pueblo”, dijo Capriles, rechazando que la salud del mandatario fuera usada en los discursos de todos los candidatos oficialistas a las 23 gobernaciones en disputa en estos últimos días de campaña.

En las regionales de 2008, la oposición ganó en los cinco estados más ricos y poblados, pero luego obtuvo Lara (noroeste) y Amazonas (suroeste) por gobernadores que se cambiaron de bando, mientras que el de Monagas (sur) abandonó el chavismo pero se mantuvo independiente.

Precisamente Elías Jaua, contendor oficialista de Capriles y ex vicepresidente venezolano, centró este jueves su cierre de campaña evocando una y otra vez a Chávez en su discurso, pidiendo a los suyos lograr la victoria para ofrecérsela al mandatario enfermo.