El gobierno peruano alista un paquete de normas orientadas a hacer frente al “neosenderismo”, en alusión a las actividades con fachada legal de los grupos remanentes de la guerrilla Sendero Luminoso, informó este jueves el primer ministro Juan Jiménez.

“Estamos trabajando en una norma de modificación de la ley de terrorismo para que este ‘neosenderismo’ de hoy en día, que pretende desarrollar actividad política y penetrar en la democracia, no pueda pasar”, dijo el premier al Canal N de Lima.

Jiménez se refirió específicamente al Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), considerado como el brazo legal de Sendero Luminoso, fundado por los abogados de Abimael Guzmán, preso a perpetuidad y líder de esa agrupación armada, desactivada a mediados de los años 90.

“La ideología que defienden es de terror, muerte y desastre para el país”, aseveró Jiménez al indicar que se advierte una actividad de “penetración de esa organización en las universidades estatales”.

Jiménez señaló que ha sostenido reuniones con rectores de las universidades y que “se trabaja con ellos para plantear una solución a este problema; el gobierno no va a permitir que se instalen en las universidades”, anotó.

Rectores de ocho universidades sostienen que existen grupos vinculados al Movadef que realizan labores de proselitismo en ocho centros de estudios superiores.

“Así como Sendero Luminoso actúa en la selva sudeste, también en la universidad peruana hay ese riesgo porque ha sido abandonada por el Estado”, dijo Orlando Velásquez, presidente de la Asamblea Nacional de Rectores.

El primer ministro indicó que el gobierno otorga prioridad al combate a los grupos remanentes de Sendero Luminoso que se refugian en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) en la selva sudeste, donde lanzan ataques a las fuerzas de seguridad.

“La sensación que hay es que esa era una zona liberada; el gobierno no puede dejar que una parte del territorio esté en estas condiciones”, añadió.

La guerrilla Sendero Luminoso fue derrotada a mediados de los años 90, luego que inició en 1980 un conflicto interno que en 20 años dejó un saldo de 69.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.