El tribunal penal federal suizo comenzó el último tramo penal de un viejo caso de suministro ilegal a Libia de material para la fabricación de una bomba atómica, con la audición este lunes de tres suizos, la familia Tinner.
La fiscalía pidió penas de prisión y el veredicto debe conocerse el martes por la tarde en virtud de un nuevo procedimiento simplificado tras un acuerdo entre la fiscalía y los acusados.
Este caso comenzó en los años 1990 con la colaboración del ingeniero Friedrich Tinner, que hoy tiene 70 años, y sus dos hijos, Urs y Marco, con el padre de la bomba nuclear paquistaní Abul Qader Jan para proveer piezas para la construcción de centrifugadoras de gas para enriquecer uranio.
De 1995 a 2003 Libia, con la ayuda de Jan, se lanzó en un programa de armamento nuclear.
En 2003 Urs Tinner, empleado de una firma malasia, Scope, utilizada como plataforma para este comercio, informó a la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) sobre sus actividades y comenzó con su familia a cooperar con la agencia.
Las informaciones que entregaron permitieron abordar el 3 de octubre de 2003 un carguero alemán “BBC China” en el mar Mediterráneo cuando navegaba hacia Libia. A bordo llevaba cinco contenedores de material sensible, una confiscación que bloqueó las ambiciones nucleares de Libia.
En 2004 y 2005 los tres suizos fueron detenidos por infracción a ley sobre material de guerra. El 15 de mayo de 2006 Estados Unidos retiró a Libia de la lista de Estados que apoyan el terrorismo y reanudó sus relaciones diplomáticas con Trípoli.
A fines de 2007 el gobierno suizo decidió destruir los planos de armas nucleares incorporados al expediente de la investigación, pero recién lo hizo dos años después.
La detención preventiva de los dos hermanos duró tres y cuatro años, la de su padre casi dos años.
Durante la audición del lunes los acusados se rehusaron a hablar del acuerdo que sellaron con la CIA y justificaron el hecho de no haber informado a las autoridades suizas estimando que “el caso estaba en buenas manos” con los estadounidenses, según la agencia ATS.
Para el padre la fiscalía pidió 24 meses de prisión en suspenso, para Urs Tinner reclamó 50 meses firmes de prisión mientras que para Marco reclamó 41 meses firmes.
Dado el tiempo que ya pasaron en detención los tres hombres quedarían libres al cabo del juicio. En 2008 los abogados de Urs Tinner afirmaron que la familia recibió un millón de dólares de la CIA.