El problema jurídico provocado por la presencia de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres podría prolongarse indefinidamente, reconoció el jueves el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, lo que parece descartar un asalto en este momento.

Durante una conferencia de prensa en Londres, Hague indicó que Gran Bretaña está “decepcionada” de que Ecuador haya concedido el asilo diplomático a Assange, acusado de delitos sexuales en Suecia. Luego confirmó que no permitirían que Assangle saliera libre del país. Desde el 19 de junio está refugiado en la embajada de Ecuador.

“Nosotros no autorizaremos a Assange a salir libremente del Reino Unido, y no hay ninguna base legal para que lo hagamos”, agregó.

Cuando le preguntaron si esta situación podría durar meses e incluso años, Hague respondió: “Es posible” y llegó incluso a referirse a la posibilidad de un período de tiempo “considerable”. Luego agregó que no había un “límite de tiempo” para resolver el problema.

También rechazó las acusaciones de Ecuador de que los británicos podrían tomar por asalto la embajada. “No hay amenaza alguna aquí de tomar por asalto una embajada. Estamos hablando de una ley del Parlamento de este país, que hace hincapié en que deben utilizarse (las embajadas) en plena conformidad con el derecho internacional”, dijo el ministro.

El canciller destacó que el caso “no estaba vinculado a las actividades de Assange en Wikileaks”, sino al caso sueco. “No hay un acuerdo con Estados Unidos”, insistió.

“Los británicos tienen la obligación de extraditarlo hacia Suecia”, “nuestro próximo socio en tantas áreas, y una democracia amiga en Europa”, afirmó.

Luego afirmó que su país “continúa prefiriendo una solución diplomática” y que, desde el 19 de junio, los británicos “trabajaron pacientemente” con Quito “para encontrar una solución mutuamente aceptable”.

El Reino Unido “no acepta el principio de asilo diplomático”, un concepto que está lejos de ser universal” “y no suscribe ningún instrumento jurídico que lo obligue a reconocer la atribución de un asilo diplomático por una embajada extranjera en este país”.

Hague indicó que las autoridades británicas habían “garantizado” a Ecuador que protegerían los derechos de Assange.