En la Reserva Nacional Nonguén en Concepción y en el sector de Cayucupil de la comuna de Cañete, fueron liberados una lechuza, Tyto alba, y un lagarto chileno, Liolaemus chilensis, respectivamente, por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la Región del Bío-Bío.

“En estos últimos meses hemos reinsertado ejemplares de diversas especies a su medio natural, lo cual ha sido posible gracias a la oportuna denuncia de vecinos y de la comunidad en general, a quienes agradecemos sinceramente su preocupación”, señaló el director regional del SAG Bío-Bío, Leonidas Valdivieso Sotomayor.

La lechuza fue encontrada por vecinos del sector Higueras de Talcahuano, quienes alertaron al SAG sobre la presencia de este ejemplar, el cual fue rescatado y trasladado al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián, donde fue evaluado por profesionales, los que determinaron que se encontraba en óptimas condiciones para ser reinsertado a medio natural.

Mientras que el lagarto chileno o lagarto llorón, por el chillido que emite al verse en peligro, fue encontrado por personal de la constructora Acciona Ruta 160, quienes lo llevaron hasta la Barrera Sanitaria del SAG en Laraquete, comuna de Arauco. El reptil se encontraba en buen estado sanitario, por lo que se decidió su liberación en su hábitat.

Estas especies se encuentran protegidas por la Ley de Caza, por lo que su caza y captura está prohibida y son consideradas beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria. La lechuza también está catalogada como beneficiosa para la mantención de los equilibrios naturales y el lagarto chileno está clasificado en estado de conservación vulnerable e inadecuadamente conocido.